El comunicado oficial de Felipe VI de ayer domingo por la tarde dio la vuelta al mundo. Por una parte, sorprendió que la Casa Real española emitiera en fin de semana una información tan relevante, y por la otra, que se admitiera, con su publicación, el escándalo que la prensa europea había empezado a publicar desde hacía pocas semanas. La renuncia del rey Felipe VI a una herencia millonaria de su padre, Juan Carlos I, procedente de una empresa offshore en Suiza y la retirada de su retribución como rey emérito, no han pasado desapercibidos.

Los diarios de referencia de los Estados Unidos, Argentina, Gran Bretaña, Francia, Italia, Suiza, Pakistán y Alemania, entre muchos otros, han tildado de escándalo en la familia borbónica. Bloomberg, la cabecera de referencia económica en Norteamérica, afirma que Felipe VI ha dejado "sin jubilación" a su padre. Y remarca que, no obstante, es el propio rey actual quien escondía ser el beneficiario de un dinero procedente de empresas fraudulentas.

En ArgentinaClarín subraya que Juan Carlos I dejará de cobrar 194.232 euros anuales como retribución por ser rey emérito. Y argumenta que la herencia de la que Felipe VI asegura que renuncia de su padre se debe a criterios que "no concuerdan con la legalidad ni con la rectitud" que debe tener un país democrático.

Si nos marchamos a Europa, todos los diarios de referencia dedican amplios reportajes al fraude real. De entrada por el que reveló el vínculo entre Felipe VI y las investigaciones suizas sobre la fortuna de su padre, el Telegraph, y titula el comunicado de "paso sin precedentes". El diario británico explica el fondo en base a Panamá que se creó en el año 2008 después de recibir una fortuna en comisiones ilegales desde Arabia Saudí y por las que Felipe VI "ingresó 65 millones de euros de regalo".

En Suiza, donde la justicia empezó a investigar, también lo destacan en portada. El Neue Zürcher Zeitung, sitúan el comunicado como "un escándalo más" de la monarquía española. Y recuerda el vínculo con su país: "lLs cuentas estaban en Suiza y Juan Carlos I favoreció la construcción de una línea ferroviaria de alta velocidad en Arabia Saudí".

El Spiegel en Alemania titula: "El rey se desconecta de su padre" y destaca que Juan Carlos I "vuelve a provocar escándalos" para recordar que ya suma "una controvertida cacería de elefantes, presuntas infidelidades y otros escándalos". Sobre el papel del monarca actual explica que quiere "distanciarse y asegurar que no tiene nada que ver" a pesar de ser el segundo beneficiario de la cuenta suiza.

En Francia, Le Parisien explica que el comunicado del rey llega "como un trueno a España en plena crisis del coronavirus" y se debe "a las revelaciones recientes de la prensa internacional". Además, destaca que Felipe VI se ha dedicado a "limpiar la imagen de la Casa Real durante seis años y ahora está amenazado" por el fraude que lo relaciona con Arabia Saudí.

En Italia, La Repubblica también es muy ilustrativa con su noticia: una fotografía de padre e hijo, Juan Carlos y Felipe, confrontados cara a cara y con el título: "En España, el rey Felipe se separa de su padre". Y no pasa por alto que "esta decisión llega después de que la Fiscalía Anticorrupción iniciara una investigación sobre los supuestos 100 millones de euros que Juan Carlos I habría recibido en una cuenta suiza en nombre de una fundación panameña por parte de la monarquía saudí".

Por último, si nos fijamos en el continente asiático, ya empezamos a encontrar algunos países que se han hecho eco del escándalo. El The Pakistan Post es muy ilustrativo y define a Juan Carlos I de "rey atropellado". Sitúa el comunicado de Felipe VI como "un escarmiento que quiere dar a su padre" pero a la vez que la decisión tomada se debe "a la presión de la izquierda española y los escándalos que ya arrastra toda la familia empezando por su hermana, la infanta Cristina". También detalla, punto por punto, los vínculos de Felipe VI con el supuesto "blanqueo de capitales".