Españolismo a raudales. La misión de eurodiputados contra la inmersión lingüística llega a Catalunya este lunes, y lo hará con la intención de agitar el rechazo contra el modelo educativo catalán. Una misión evidente cuando se tiene en cuenta que detrás del operativo está el Partido Popular, Vox y Ciudadanos, partidos que tramitaron la misión en el Comité de Peticiones de la Eurocámara como demanda de la entidad contraria a la inmersión Asociación por una Escuela Bilingüe (AEB). El objetivo todavía será más sencillo teniendo en cuenta que muchos de los individuos y de las organizaciones que se reunirán con los eurodiputados —todos ellos de la derecha, la extrema derecha y los liberales— son precisamente de carácter españolista y dejarán clara su oposición. Así pues, ¿cuáles son las voces que cargarán contra la inmersión lingüística ante los eurodiputados?
La protagonista es, sin duda, Ana Losada, presidenta de la AEB. Ella hace una década que participa activamente en la organización contraria a la inmersión, iniciando su trayectoria con el objetivo de conseguir que su hija pudiera estudiar en castellano en su escuela de L'Hospitalet de Llobregat. Lo acabó consiguiendo y la justicia le dio la razón, imponiendo el 25% de castellano en sus clases. Pero no ha sido un éxito puntual, porque ella misma ha capitaneado la estrategia de la AEB para asesorar a más de un centenar de familias que se han añadido a la misma cruzada, convirtiéndose pues en la artífice de las victorias judiciales contra el modelo catalán.
También habrá una reunión con Carlos Silva, presidente de Docentes Libres, una plataforma de profesores españolistas que reclaman "la neutralidad de los centros educativos". Creada el año pasado, la entidad explicó en su comunicado de presentación que pretende "dar voz a muchos profesores que por diferentes motivos laborales soportan en silencio la presión nacionalista en sus respectivos centros". Para evidenciar su posicionamiento contrario a la inmersión lingüística, solo hay que destacar que uno de sus objetivos es también denunciar "la discriminación de los alumnos castellanohablantes por parte de la Generalitat en su voluntad de que el castellano siga siendo marginal en el sistema educativo".
El padre de Canet, un ex de Cs y una argentina
También habrá encuentros con protagonistas a título individual. Es el caso de Javier Pulido, que saltó a la notoriedad cuando se convirtió en el padre que consiguió que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya impusiera el 25% de castellano en una escuela de Canet de Mar, uno de los casos más sonados del año pasado. Él, de hecho, fue miembro de Ciudadanos, y fue el número 8 en la lista de las elecciones municipales del partido en 2019. También llevó a los tribunales a varias personas que publicaron tuits comentando el caso de Canet.
En segundo lugar, está Jordi López, que fue nombrado nuevo vicepresidente de la AEB este mes de octubre y es una de las personas que presentó la demanda en el Parlamento Europeo. En su presentación al cargo, dijo que trabajaría para "garantizar los derechos de los alumnos a recibir la enseñanza en las lenguas oficiales y al menos en una lengua extranjera". También es exconcejal de Ciudadanos, en su caso en El Prat de Llobregat, y consiguió imponer un 25% de español a través los tribunales en las clases de dos de sus hijos.
Finalmente, dos nombres más. Por una parte, Dafne Ungerer, una argentina que llegó a Catalunya el año 2012 para ganarse la vida, y que, una vez aquí, se dio cuenta de que la educación no era en castellano. En una entrevista en El Confidencial, explicó que se "desilusionó" cuando supo que sus hijos estudiaban en la escuela en catalán. "¡Mis pequeños tenían que aprender una lengua extranjera!", se lamentó. Por eso, también llevó el caso a los juzgados y consiguió el 25% español en su escuela. Y finalmente está Agustín Fernández, vecino de Lleida que también consiguió que la justicia obligara a impartir clases en castellano en la escuela de su hijo.