La polémica por la estatua ecuestre de Franco en el Born todavía no ha acabado. La figura continúa a tierra cubierta con una lona, dos meses y nueve días después.
Así lo publica hoy La Vanguardia, que explica que de la estatua sólo sobresale el dedo índice del dictador y que continúa así desde que la tumbaron el pasado 20 de octubre. Y la tumbaron después de días de fuerte polémica por la exposición de la estatua, que había sufrido lanzamientos de huevos y pintadas.
De su lado, la estatua de la Victoria y la escultura de Viladomat fueron trasladadas el 21 de octubre a un patio del Museo de Historia de Barcelona (no abierto al público), pero también continúan tapadas con una lona.