Catalunya contará con un nuevo protocolo ante los feminicidios, los asesinatos de mujeres motivados únicamente por su género. Así lo ha anunciado la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, acompañada del president de la Generalitat, Pere Aragonès.
El protocolo prevé la actuación ante feminicidios, feminicidios vinculados y sus tentativas. El nuevo documento plantea medidas de actuación diversas que incluyen la reparación del daño actuante en el entorno familiar, comunitario, educativo y también en los profesionales que están trabajando en eso, según informa Europa Press.
También se actualiza el protocolo marco para el abordaje de las violencias machistas con la voluntad de homogeneizar todos los planes sectoriales que existen actualmente. La idea de coordinar una respuesta ante las violencias machistas es fundacional de la conselleria, según se expuso en su presentación. Así lo ha recordado Aragonès: "Por primera vez el Govern de la Generalitat cuenta con una conselleria que coordina todas las políticas públicas contra las violencias machistas".
Esta reforma llega en un contexto en que los feminicidios y otras expresiones de violencia machista siguen muy presentes en la sociedad catalana. Según ha recordado la consellera Verge, desde el 2012, en Catalunya ha habido 99 feminicidios; 11 feminicidios desde principios de año, "y esta solo es la punta del iceberg", ha sentenciado.
Violencia institucional, en el punto de mira
Un tipo de violencia que con la reforma de protocolos se ha puesto en el punto de mira ha sido la violencia institucional. ¿El motivo? La consellera Verge ha expuesto que este tipo de violencia supone "una grave distancia entre los derechos reconocidos y los derechos efectivamente disfrutados". "Implica una quiebra de la obligación de garantizar las condiciones que permitan a las mujeres en situación de violencia reconstruir sus vidas", ha afirmado.
La violencia institucional es aquella ejercida por las mismas instituciones contra las víctimas de violencia machista, sea para revictimizarlas o por las trabas que se encuentran a la hora de denunciar las agresiones sufridas. "No son las mujeres las que tienen que recorrer incansablemente los circuitos institucionales para obtener una respuesta integral, sino que los poderes públicos tienen que responder de manera ágil y eficaz a las necesidades de las mujeres y garantizar sus derechos", ha defendido Verge.
Un trato más individualizado
Entre las prioridades de las reformas llevadas a cabo por la Conselleria está ofrecer una atención más individualizada. "No tenemos que hacer que las mujeres se adapten a los servicios existentes, sino que los servicios se adapten a las necesidades de las mujeres", ha añadido.
La adaptación a los casos permite hacer un seguimiento más personalizado y que las supervivientes se encuentren acompañadas por el sistema de prevención y abordaje de violencias machistas.