Ha llegado el día. Este martes tiene lugar el estreno del regreso de Josep Rull a prisión, en 8TV, y ElNacional.cat ha tenido acceso al adelanto en exclusiva del programa que se emite este 10 de mayo a las 21.45 horas. En el primer episodio de Cel·la 61 el exconseller y ex-preso político habla con Ildefons, que lleva 21 años en prisión. Se ha pasado buena parte de la vida entre rejas y en numerosos centros penitenciarios. El año 2001 entró a la Model, donde recuerda que compartía celda junto con siete personas más. Actualmente, está en Lledoners y cumple una pena por haber quitado la vida a una persona.
Ildefons conoció Rull haciendo teatro en la prisión de Lledoners, una actividad que reconoce ser especialmente reparadora. En este programa explica qué siente alguien que ha vuelto a pisar la calle con un tercer grado, después de estar cerrado durante dos décadas, y que ha vuelto a prisión después de haber perdido el régimen de semilibertad. "En aquel momento encontré la llave que me abrió todas las puertas y que me cerró la puerta, que me hizo caer en este precipicio que estoy sufriendo desde el 2001", relata a Ildefons. Ante esto, Rull responde: "Es una noche, un momento, que te desborda todo y cometes el delito que te trae aquí con una sentencia muy larga".
Un programa de conversaciones
Durante toda una serie de episodios, Cel·la 61 nos mostrará conversaciones del exconseller con varios presos, de todas las edades, de todos los orígenes y encarcelados por todo tipo de motivos. Algunos ya los conocemos, como son el también exconseller Jordi Turull y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell. Otras, como Ildefons, son personas anónimas que estuvieron con él cumpliendo condena. "El programa no va de prisiones, sino de personas", manifestó Rull durante la presentación de Cel·la 61 la semana pasada en un acto en la prisión de la Model, reconvertida ahora en un centro cultural y de memoria histórica.
La intención del programa es vestir con mucha "humanidad" el retrato que se hace de las prisiones porque, según el ex-preso político, "las prisiones están llenas de humanidad". Es por eso que hay que aclarar que se trata de un programa de conversaciones, no de entrevistas. Al respecto, Rull ha explicado que cada vez que iba a grabar con una persona en un centro penitenciario se preparaba la conversa previamente, pero que en el momento de la conversación no tenía ninguna hoja en sus manos. "La hoja habría representado un muro en estas conversaciones", afirma. Relata que pasar por la prisión lo ayudó a entender que muchas personas acaban cerradas "por circunstancias diversas". Por ejemplo, ha detallado que en uno de los episodios aparecerá un joven que el exconseller conoció en Lledoners que tenía solo 22 años y que acabó entre rejas "por un error de juventud con el cual todos nos podemos sentir representados". "En las prisiones también hay gente que ha tenido vidas de mierda", añade. Rull también ha llegado a reconocer que para él fue todo un impacto volver a la prisión de Lledoners. Ya había vuelto como abogado, pero todavía "no se había adentrado en su corazón". "Cuando vi la celda 61 desde fuera quedé hundido, no fue nada fácil", admite. Sin embargo, ha dejado claro que "la esperanza siempre es más poderosa que cualquier cosa"