España está en riesgo de ser degradada a democracia "imperfecta" por la gestión del gobierno de Mariano Rajoy del caso catalán. En el Índice de la Democracia, que cada año elabora el influyente think tank británico The Economist Intelligence Unit (EIU), la calificación de España en 2017 se ha rebajado de 8,30 a 8,08 puntos, al límite entre "democracia plena" e "imperfecta".
La rebaja se debe a que el gobierno español "impidió por la fuerza la ilegal consulta sobre la independencia de Catalunya del 1 de octubre y a su tratamiento represivo de los políticos independentistas", según el informe, donde se alerta que esos movimientos del gobierno español —la represión policial del 1-O, la aplicación del 155— han llevado a España a una situación de pérdida de calidad democrática.
La posición de España en el ranking EIU de 2016 fue citada por el rey Felipe VI en el Foro de Davos para acreditar la solidez de la democracia española.
EIU es una unidad independiente dentro del grupo que encabeza la revista The Economist, y ofrece consultoría y análisis de industrias y países. También elabora informes, como el Índice de la Democracia.
El Índice mide cinco variables entre uno y diez puntos: pluralismo y proceso electoral, libertades civiles, funcionamiento del gobierno, participación política y cultura política. Donde España sale peor parada es en estos tres últimos. España ocupa la 19ª posición, el último estado entre las "democracias plenas". Noruega encabeza el ranking con 9,87 puntos.
Entre las "democracias imperfectas" figuran Italia, Japón o Estados Unidos (cada uno con 7,89 puntos) o Francia (7,80 puntos), por diferentes motivos: Italia tiene baja puntuación por el [mal] funcionamiento de su gobierno, Japón por la baja participación y Francia por su cultura política.
El ranking pone de relieve que la democracia española está en las horas más bajas de las últimas décadas. Los autores tienen claro cuál es el motivo: la actuación represiva del gobierno español contra el independentismo: "El ejecutivo ha intentado parar por| la fuerza el referéndum ilegal catalán del 1 de octubre y ha dado un trato represivo a los líderes independentistas", sentencian los expertos.
"Tras la declaración unilateral de independencia del Parlament, el gobierno español suspendió el autogobierno. Varios líderes independentistas han sido encarcelados y se enfrentan a graves cargos criminales, que pueden comportar 30 años de prisión si son declarados culpables", añaden sobre la situación política.
Por otra parte, el estudio también menciona su preocupación por los delitos de rebelión y sedición, que no existen en otras democracias europeas y con las que se intenta parar la vía independentista.
Legalismo exacerbado
Si España sigue incurriendo en los mismos comportamientos, en 2018 podría caer de categoría y sumarse a la fila de las "democracias imperfectas", según Joan Hoey, la directora para Europa de l'EIU.
El "legalismo exacerbado para responder a lo que es esencialmente una problema democrático y una votación democrática no es la marca de un gobierno que valora la democracia y quiere expandirla", argumenta Hoey.
El informe también denuncia la persecución por sedición y rebelión contra los líderes independentistas y el encarcelamiento de los Jordis, de Oriol Junqueras y de Joaquim Forn. "Actualmente", añade Hoey "en una democracia moderna, ver cargos electos procesados por causas que parecen como mínimo arcaicas no ayuda España a ser considerada una democracia plena, de las que sólo hay 19 en el mundo".
El último país de la lista es Corea del Norte.