La anunciada presencia del rey Juan Carlos I en el funeral de la reina Isabel II ha causado estupefacción en Alemania. La revista Stern, una de las más importantes del país, ha señalado que a pesar de las acusaciones de corrupción contra el rey emérito, esta será "la primera aparición conjunta de la familia real española en dos años y medio", porque hasta ahora Felipe VI había marcado distancias con su padre para que no le diera mala imagen.
"El 19 de septiembre tendrá lugar el funeral de estado de la reina Isabel II (1926-2022). El rey español Juan Carlos I (84) es uno de los aproximadamente 2.000 invitados. Se dice que asistirá al funeral en la abadía de Westminster junto con su mujer Sofía (83), su hijo el rey Felipe VI (54) y su mujer Letizia (50). Así lo informa la cadena de televisión RTVE citando a la familia real. Será la primera aparición conjunta de la familia real española en dos años y medio", señala.
La revista recuerda que la última aparición conjunta de la familia real española fue a principios del 2020 en el funeral de la hermana de Juan Carlos, María del Pilar (1936-2020). "En junio del mismo año, el Tribunal Supremo español inició una investigación por corrupción contra Juan Carlos I. Como consecuencia, en agosto, la Casa Real anunció que el monarca de 84 años ya no viviría en España. Según sus declaraciones, quería evitar un mayor daño a la reputación de la Casa Real y por eso se marchaba", recuerda.
Explica que, aunque en España se han cerrado todas las causas contra el rey emérito, sigue fugado a Abu Dhabi, y no se prevé que vuelva a Madrid a medio plazo. "Aunque ahora se han cerrado todas las investigaciones sobre sus finanzas y no se han presentado cargos [en España], Juan Carlos I sigue viviendo en el exilio en Abu Dhabi. En marzo de 2022, confirmó que permanecería en los Emiratos Árabes Unidos. Ha decidido vivir allí "de manera permanente", pero viajará a España "frecuentemente", según señala El País citando una carta de Juan Carlos I a su hijo Felipe VI", apunta.
Curiosamente, la única causa que le queda abierta a Juan Carlos está en el Reino Unido, por la denuncia que le presentó su antigua amante, Corinna Sayn-Wittgenstein. Corinna consiguió que la Audiencia británica retirara la inmunidad de procesamiento del rey emérito porque, como cualquier otro ciudadano, después de su abdicación hace ocho años, este ahora puede ser juzgado en un tribunal británico, en este caso por acoso extremo y vigilancia ilegal. La examante alega que la persecución fue llevada a cabo por funcionarios de los servicios secretos españoles, a raíz de su ruptura sentimental. El juez de la Audiencia, el juez Nicklin, ha determinado que el monarca emérito español no disfrutaba de la inmunidad diplomática que le otorgaba el cargo de jefe del Estado, porque cuando supuestamente sucedieron los hechos denunciados, ya había abdicado. "En España sólo hay un rey y un jefe de estado y, desde el 19 de junio de 2014, este es su hijo, el rey Felipe VI," recordó el juez.