El "Archivo de ETA", con miles de documentos de las operaciones antiterroristas más relevantes, ya está en España. Así lo ha anunciado el Ministerio del Interior cuando ha recibido de manos de las autoridades francesas las cajas con información privilegiada de la banda terrorista.
En las cajas no sólo hay documentación, también hay armas y objetos requisados a lo largo de 20 años. Todo el material se ha trasladado de París a Madrid por carretera entre los días 5 y 6 de febrero. Un convoy de camiones llevó el archivo en una operación inédita, la primera de estas características que se hace con la colaboración de España y Francia en la lucha antiterrorista.
Son una cincuentena de sumarios instruidos por la justicia francesa, que ya se encuentran concluidos definitivamente, y los elementos de prueba. Se trata, precisamente, de los sumarios de más relevancia de los últimos años, que se corresponden con las operaciones antiterroristas más importantes llevadas a cabo por la policía francesa en colaboración con los servicios de información españoles. Una tarea en la cual ha destacado la ya exjuez Laurence Levert, uno de los mejores aliados que han tenido las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas en su decidida lucha contra ETA, según hace constar el Ministerio del Interior.
El volumen del material que constituye el "archivo de ETA es muy valioso" destaca el Ministerio del Interior. Está formado por miles de documentos y efectos y una gran cantidad de dispositivos informáticos de gran capacidad de almacenaje.
Los analistas calculan que sólo en formato papel habría más de 40.000 folios de documentación, en lo que habría que añadir los documentos en formato digital, que se estima en bastantes centenares de terabytes.
También hay 300 armas y piezas de armas de todo tipo (pistolas, revólveres, armas camufladas en objetos, lanzagranadas, etc.). Armas que serán objeto de estudios balísticos para compararlas con atentados sin aclarar que hayan sido cometidos en España.
Que se hará con el material
El material tiene que servir, según el Ministerio del Interior, para potenciar la investigación de los crímenes de ETA sin resolver judicialmente y contribuir a dignificar la memoria de las víctimas a través del trabajo del Centro Memorial con sede en Vitoria.
Los expertos esperan encontrar datos relevantes sobre el funcionamiento interno de ETA, decisiones estratégicas, autocríticas sobre la realización de atentados terroristas, datos sobre la extorsión conocida como "impuesto revolucionario", notas internas de aparatos y comandos de ETA, información sobre potenciales objetivos, etc.
La entrega ha sido fruto de un trabajo conjunto entre autoridades judiciales y los ministerios de Interior y Justicia de España y Francia que tuvo su punto culminante en febrero de 2017, en el marco de la cumbre hispanofrancesa de Málaga.