ETA califica la masacre de Hipercor como "el mayor error y desgracia" de su "acción armada" en su último boletín interno Zutabe, fechado el abril pasado. En el documento la banda assumeix 758 asesinatos y 2.606 "acciones" entre las cuales incluye atentados no reivindicados hasta ahora , como el de la cafetería Correo de Madrid en 1974.
La banda armada hace referencia a su atentado más sanguinario, cometido en el hipermercado Hipercor en Barcelona el 19 de junio de 1987, en que murieron 21 personas y 45 resultaron heridas, y afirma que fue "el mayoir error y desgracia" de su "acción armada", pero alega que los responsables policiales y gubernamentales tomaron la decisión de no desalojar" el edificio".
El último Zutabe, difundido un mes antes que ETA anunciara su disolución y que ha sido publicado hoy por el diario Gara, fija en 758 el número de personas asesinadas, "decenas menos que los listados del Ministerio del Interior o la Fundación de víctimas del Terrorismo que refieren 853 y 829 víctimas mortales".
La banda terrorista rechaza la autoría de "falsos atentados" como el "incendio del hotel Corona de Aragón" -83 muertos en 1979- que, según dice, le "atribuyen" el AVT y Covite y asegura que "las divergencias se corresponden con la imputación a ETA de acciones cometidas por otras organizaciones armadas -el caso de la niña Begoña Urroz en 1961- o bien producto de la guerra sucia|".
En el último boletín previo a su disolución, ETA reconoce 2.606 "acciones armadas, dos más que a su día no reivindicó": el asesinato de tres personas en Tolosa (Guipúzcoa) en 1981, "al confundir con policías", y la "explosión en una cafetería de la calle Correos de Madrid en 1974 en que perdieron la vida 13 personas".
365 atentados contra la Guardia Civil
En las cinco décadas de actividad violenta ETA asume que cometió "365 atentados contra la Guardia Civil" en los que asesinó a 186 miembros de este cuerpo; 215 contra "cuerpos policiales españoles" en que murieron 139 agentes; y 147 contra el Ejército, en el que perdieron la vida 101 militares, a más de "11 funcionarios civiles de la Armada".
ETA describe su trayectoria criminal "desde una perspectiva básicamente operativa", aunque incluye la declaración de "reconocimiento del daño causado que emitió el pasado 8 de abril", en el cual reconoce "la responsabilidad directa que ha adquirido en este dolor y manifiesta que" nada de todo eso tuvo que producirse nunca o que no tuvo que prolongar-tanto en el tiempo".
Con respecto a los secuestros que califica de "motivación económica" llevados a cabo en la década de los 90, asegura que "se convirtieron en el centro de una fuerte confrontación" y considera que los de los empresarios José María Aldaya (342 días) y Cosme Delcalux (232) "se prolongaron tanto por las dificultades técnicas y operativas provocadas por la presión policial". En su último boletín ETA señala que en el 2001 "se realizaron tres intentos de atentado contra el presidente del gobierno español, José María Aznar, con la utilización de un misil mientras estaba en vuelo".