Cinco años después, la persecución a los alcaldes por el Referéndum de Independencia de Catalunya continúa. Eudald Calvo, exalcalde de Argentona por la CUP y actual candidato de Junts para las municipales de 2023, ha sido juzgado este viernes en el juzgado Penal 1 de Mataró por haber impulsado la votación del 1-O en su municipio. La fiscal le pide 18 meses de inhabilitación a cargo público y una multa de 15.000 euros por un delito de desobediencia al Tribunal Constitucional (TC), que ordenó detener cualquier acción que impulsara el referéndum, que cautelarmente suspendió y que después declaró ilegal. Calvo, defendido por el abogado Sergi Blanco, ha declarado a la jueza que no ordenó ninguna acción ni firmó ningún acto administrativo, después de ser advertido por el TC. El exalcalde ha reconocido que dio apoyo al Referéndum "hasta que fue legal" y recibió los apercibimientos. "Comprendí que ya no era un referéndum, ni organizado por la Generalitat, sino una votación", ha afirmado Calvo, que actualmente es el secretario y el interventor del Ayuntamiento de Òrrius.
En las puertas del Penal 1 de Mataró, Eudald Calvo ha sido acompañado y ha recibido el apoyo de militantes y responsables de Junts del Maresme y de amigos y familiares. Ningún responsable del Govern de Pere Aragonès ni excargos de Junts se han acercado a la cita judicial para dar apoyo a Calvo, forzado a dimitir de alcalde en marzo de 2020 por unas acusaciones de abusos sexuales sin que haya ninguna denuncia en el juzgado, mientras él sí que ha iniciado acciones legales.
Actualmente, hay una decena de alcaldes que todavía son perseguidos judicialmente para el 1-O. Precisamente, el Tribunal Supremo tiene que resolver el próximo 16 de noviembre si mantiene la condena de un año de inhabilitación para el primer alcalde condenado por|el 1-O: Bernat Solé, exalcalde de Agramunt (Urgell), que ocupó el cargo de conseller de Acción Exterior y es el actual delegado del Govern en Lleida.
El único decreto firmado por Calvo
En el juicio, Eudald Calvo ha admitido que firmó un decreto el 7 de septiembre de 2017 en que daba apoyo al Referéndum convocado por la Generalitat y que se ponía a disposición del Govern, pero que no firmó ni acordó ningún acto de cesión de locales. La secretaria municipal ha certificado que Calvo no dio ningún orden más, al asegurar que cuando hizo el decreto del 7 de septiembre, ella adjuntó un informe en el cual le advertía que la ley catalana podía ser suspendida. Hizo un segundo informe cuando fue notificado por parte del TC a través de la subdelegación del Gobierno, el 15 de septiembre, para que no se realizara ninguna acción dirigida a la organización del Referéndum. Preguntado por la fiscal, Calvo ha aclarado que lo que pasó por la trituradora de papel, acción colgada en las redes sociales, no era la advertencia del TC, sino una carta de la secretaría de Estado que les ofrecía apoyo para frenar el 1-O. Y a preguntas de su abogado, Calvo ha asegurado que eran "manifestaciones políticas por su ideología independentista" y en el marco de la libertad de expresión y de ejercicio político todo lo que expresó entrevistas los días previos al 1-O.
Las votaciones en seis centros
Los vecinos de Argentona pudieron votar en el 1-O en seis locales, tres de ellos escuelas municipales que se ocuparon por familias, como la mayoría de centros de Catalunya, la noche anterior. "No era viable echar a esta gente y no me correspondía a mí", ha contestado Calvo, cuando la fiscal le ha exigido si no ordenó vaciar los centros, además de exigirle saber quién dio las llaves de los locales a los ciudadanos. Calvo ha afirmado que no sabía nada, y que de las urnas y las papeletas después supo que las guardaban vecinos "en sus casas".
El juicio a Calvo se ha convertido en un nuevo juicio al 1-O, cuando dos responsables de los Mossos en Mataró han explicado que los locales de Argentona estaban llenos de personas "haciendo cadenas" y que no dejaban pasar a los agentes, y que las calles eran cortadas por tractores. "Aquel día intenté que se mantuviera la convivencia; había mucha tensión, y un grupo contrario al referéndum escogió piedras", ha declarado el exalcalde, que ha reconocido que votó en el 1-O cuando la fiscal le ha preguntado directamente.
Incidente con dos policías locales
En el juicio, también se ha interrogado Eudald Calvo por el incidente que tuvo con dos agentes de la policía local la noche del 18 de septiembre porque retiraban publicidad del Referéndum. El exalcalde ha admitido que "estaba muy molesto porque los agentes retiraban todo tipo de publicidad, incluso de la Cruz Roja", y que les ordenó que lo dejaran e hicieran tareas de seguridad. Calvo quiso expedientar a los agentes porque no le obedecieron y la secretaria municipal ha explicado en el juicio que le indicó que no lo podía hacer porque actuaban por orden de una circular de la Fiscalía Superior de Catalunya. Ni los agentes ni Calvo se denunciaron por este incidente. Con respecto a dos polémicas circulares, Calvo ha descartado que fueran para evitar que los agentes actuaran contra el 1-O, i ha declarado que las dictó ante la falta de agentes y que las quejas las atribuyó que había un conflicto con el cuerpo, ya que se les tenía que reducir el sueldo.
Al final, la fiscal ha mantenido la petición de castigo de inhabilitación a cargos públicos y a la administración para Eudald Calvo, y la defensa la absolución.