A menos de una semana para que empiece el juicio contra Eulàlia Reguant en el Tribunal Supremo para negarse a contestar las preguntas de Vox durante el juicio del 1 de octubre, la diputada y una de las caras más conocidas de la CUP asegura que no tiene ningun tipo de esperanza de salir absuelta, "no pasará". Este juicio interrumpirá el debate de política general que tiene lugar en el Parlament de Catalunya la próxima semana y Reguant se ha mostrado firme en la decisión que tomó en el 2019, cuando Vox fue acusación particular en el juicio hecho que, según Reguant, hacía que todo el Tribunal mirara hacia la derecha.
Según Reguant, este acto de desobediencia civil ha servido, tres años después, para poner sobre la mesa la gran anomalía que se vivió en el juicio, aunque reconoce que "una única acción de desobediencia civil", como la suya y la de Antonio Baños, no suele servir para modificar las condiciones que uno quiere. Con todo, en una entrevista a La 2, Reguant asegura que no se sintieron solos y que desde el primer momento eran conscientes de las posibles repercusiones de sus actos: "Siempre he dicho que asumiré las consecuencias de desobedecer".
Similitudes con el caso de Alberto Rodríguez
Reguant, para quien piden 4 meses de prisión y la inhabilitación, ha comparado su caso con el del diputado del Congreso para Unidas Podemos, Alberto Rodríguez, que fue condenado por una pelea con la policía y a quien Meritxell Batet le retiró el escaño, aunque como Reguant, se le inhabilitó para el sufragio pasivo. Por eso, lo todavía diputada de la CUP pide esperar a ver qué pone exactamente la sentencia, para saber si queda inhabilitada para ejercer un cargo público o para ser escogida. Ahora mismo, Rodríguez se encuentra esperando la decisión del Tribunal Constitucional sobre su situación en el Congreso, donde el partido no lo ha sustituido y su escaño está vacío.
Sea como sea, Reguant ha descartado que su situación judicial haya evitado que se presente como alcaldable de la CUP al Ajuntament de Barcelona, donde finalmente la escogida ha sido la también diputada Basha Changuerra. Reguant, que fue concejala del consistorio barcelonés, ha asegurado que cuando se acabe esta legislatura se terminará también su etapa como cargo electo, aunque ha asegurado que seguirá haciendo política fuera de las instituciones.
Los presupuestos, sin la CUP
El juicio de Reguant coincide con la celebración del debate de política general en el Parlamento de Catalunya. En este sentido, la diputada cupaire ha querido alejar estos plenos de la cuestión de confianza a media legislatura que pactaron con Pere Aragonès para investirlo presidente y que ahora el republicano rechaza. "Esta legislatura empezó con unas alianzas y ha ido continuando con otras. Para explicarlo bien y dejar claro con quien quiere avanzar, creo que es sano que el president se someta a una cuestión de confianza. El Govern tiene que explicar muchas cosas", ha reflexionado. Además, Reguant ha reconocido que el president los ha decepcionado, ya que esperaban poder avanzar a partir de un acuerdo de mínimos.
Uno de los otros grandes temas que se tendrá que debatir de aquí a finales de año es la aprobación de los presupuestos, que es complicado que cuente con el apoyo de la CUP, como ya pasó ahora hace un año. Finalmente, las cuentas se aprobaron con el sí de los comune, algo que se podría repetir este año, ya que Reguant dice que del 0 al 10, las posibilidades de sumarse al pacto se sitúan al 1, pues "no hay ninguna señal que muestre un cambio de política por parte del Govern".