En momentos excepcionales, decisiones excepcionales. La frase la acuñó Artur Mas durante un Debate de Política General en el año 2012. Desde entonces esta afirmación se ha ido declinando en varios formatos a lo largo de procés. El último caso, la CUP, que la semana pasada decidía "dar un paso adelante" ante "un momento de excepcionalidad política" y presentarse por primera vez a las elecciones españolas, una decisión que se tomó en un consejo político y con un margen extremadamente ajustado entre partidarios y detractores. Ahora, en el partido trabajan contrarreloj para confeccionar las listas. Una comisión formada por miembros del Secretariado Nacional y del grupo parlamentario se encuentra inmersa en la búsqueda de militantes dispuestos a representar la candidatura en el Congreso. Suenan Reguant y Botran. En cambio, la opción Boya se desvanece.
Los anticapitalistas siempre han priorizado su proyecto por encima de los nombres a la hora de confeccionar candidaturas y ésta sigue siendo la premisa. Con todo, el hecho de que hayan ido creciendo y ganando representación institucional a lo largo de los años hace que cada vez cuenten con más caras conocidas que, con toda probabilidad, acabarán trufando las listas en el Congreso. En su última asamblea, las bases acordaron reabrir la puerta a sus antiguos cargos electos para que puedan volver a presentarse a unas elecciones.
El próximo lunes, 7 de octubre, es la fecha límite para presentar las listas definitivas a la Junta Electoral Central y entregar también los avales que ahora mismo siguen recogiendo. De la mano del Partido Pirata, la CUP se presenta por las cuatro demarcaciones catalanas -Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona- y no estará, en cambio, en el Senado. La comisión se encuentra en plena exploración de nombres que quieran asumir la representación de la candidatura CUP-Per la Ruptura, una tarea que tiene que acabar en las próximas horas.
Según explican fuentes conocedoras de este proceso, entre los nombres que "suenan con fuerza" se encuentran los de los exdiputados en el Parlament Eulàlia Reguant y Albert Botran, que forman parte del Secretariado Nacional. Este jueves, en una entrevista a Radio 4, el diputado Carles Riera ha descartado que David Fernàndez o Anna Gabriel puedan situarse en puestos de salida. Ahora bien, algunas voces no descartan la posibilidad de que puedan cerrar la lista de forma simbólica. A pesar de que dentro de la formación había quien apostaba abiertamente por Mireia Boya, según ha podido confirmar ElNacional.cat, la exdiputada -que en mayo abandonó la dirección del partido a raíz de una agresión psicológica de un compañero- "no estará". El próximo mes de noviembre, Boya afronta el juicio por desobediencia al lado de la Mesa del Parlament.
Una vez finalice lo que la misma CUP bautiza como "periodo de prospección", se trasladará una propuesta de encabezamiento de las cuatro listas -concretamente los cinco primeros nombres- a toda la militancia y a las organizaciones que les dan apoyo (Adelante, Poble Lliure, Arran, etc). La validación será telemática y la votación se hará este sábado.
Lo que la comisión está terminando de cerrar es si hay unos o más candidatos dispuestos a ir de cabeza de lista. Si hubiera más de uno, se decidirá quién va primero en función del apoyo recogido entre la militancia. En un comunicado, la CUP lamenta que "el ajustado calendario electoral no ha permitido hacer un proceso de elaboración de listas tan participativo como las otras condesas electorales".
Como referencia a la hora de hacer pronósticos sobre las posibilidades de la CUP el 10-N encontramos la experiencia del Front Republicà de Albano Dante Fachin, que lo probó el 28-A y se quedó a muy poco de obtener representación, con 110.000 votos.