Acusaciones duras en el Parlamento Europeo. La eurodiputada de los Verdes Saskia Bricmont y su homóloga de la Izquierda Unitaria Europea Cornelia Ernst han cargado con contundencia este martes contra el Estado español por su papel en el CatalanGate. La jornada de hoy en la Eurocámara ha sido marcada precisamente por el espionaje con Pegasus: a primera hora de la mañana se ha celebrado una sesión monográfica sobre el software en que ha podido participar el abogado Andreu Van den Eynde y en que Carles Puigdemont ha podido interrogar a la directora del CNI, que ha respondido con el silencio; al mediodía, y después del veto de los partidos socialista y popular, un puñado de víctimas del CatalanGate han podido asistir a una sesión paralela en que han tenido plena libertad para explicar sus casos y denunciar el papel del Estado.
Un acontecimiento que tan solo ha sido posible gracias a la solidaridad de los eurogrupos de los Verdes y de la Izquierda. Saskia Bricmont ha querido reprochar la actitud de los partidos europeos del espacio del PSOE y el PP. "Nos ha sorprendido que los principales grupos políticos han creído innecesario escuchar a las víctimas". Ante esta ofensiva partidista, se ha creído "crucial dar voz además de una víctima", por lo cual se ha organizado el acto paralelo. Bricmont también ha cargado contundentemente contra la falta de apoyo hacia las víctimas, la falta de transparencia y el silencio de la directora del CNI, que se ha escudado alegando que solo puede informar sobre el uso, de Pegasus a la comisión de secretos oficiales.
La eurodiputada de la Izquierda, Cornelia Ernst, se ha sumado a la crítica lamentando que el Estado rechazara una misión europea sobre el programa espía en el marco de la comisión inaugurada por el Parlamento Europeo. "El Gobierno no estaba dispuesto a encontrarse con nosotros", ha recriminado. Ante su negativa, y la ausencia de mayorías en la cámara europea, algunos partidos ya llevaron a cabo un viaje a territorio español a finales de octubre para encontrarse con abogados, víctimas y representantes del Gobierno y del Congreso. En una rueda de prensa posterior, Bricmont también ha querido decir la suya respecto de este reclamo, asegurando que han pedido una extensión al mandato de la comisión, que necesita respuesta de la presidenta Roberta Metsola. Si esta es satisfactoria, será "totalmente factible" que esta misión se produzca durante los próximos tres meses.
A favor de prohibir el uso de Pegasus
En esta rueda de prensa, Ernest también ha señalado la necesidad de aclarar "el escándalo mayor de espionaje de este siglo". Con todo, y a pesar de no haber podido llevar a cabo una investigación formal en España, la eurodiputada lo tiene claro: "Se trata de una persecución por motivos políticos, un caso de espionaje político". Las parlamentarias también se han sumado al llamamiento hecho hace unas semanas por diputados del Parlament, que exigieron prohibir el uso de Pegasus y software similar a toda la Unión Europea porque "rompe el respeto por los derechos humanos". Solo con una excepción: su uso contra terrorismo y criminalidad, e incluso así siempre que haya transparencia y control.
Las dos han acompañado a la eurodiputada de ERC Diana Riba en la rueda de prensa. La republicana ha dicho que "los principales partidos españoles han hecho el posible para desvirtuar" la comisión de investigación sobre Pegasus en la Unión Europea y para "reducir al máximo la visibilidad" de las víctimas. "Las delegaciones españolas han dejado claro que no están aquí para investigar el uso de esta herramienta, sino para intentar encubrir su mal uso en el Estado", ha dicho la eurodiputada, en referencia al PSOE y al PP. "Están tapando aquello evidente ante la UE: que España ha hecho un uso masivo y abusivo para minar la acción de la disidencia".