Más querellas por el CatalanGate. El eurodiputado republicano Jordi Solé, a través del abogado Andreu Van den Eynde, ha presentado este lunes en el juzgado de guardia una querella por haber sido espiado con el programa Pegasus, como certifica la investigación de Citizen Lab, según informa el partido. El presidente del grupo parlamentario y del Consejo Nacional de Esquerra Republicana, Josep Maria Jové, y la eurodiputada Diana Riba, ya presentaron una querella, que ha recaído en el juzgado de instrucción 24 de Barcelona, después de que el juzgado de instrucción 32, que tiene las primeras querellas de los líderes de ERC, presentadas en el 2020 y ahora archivadas de forma provisional, no quiere acumularlas.
En el comunicado, ERC precisa que Solé también amplía la acción legal contra la empresa NSO, propietaria del software espía Pegasus, aunque solicita que la investigación se centre en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). En la querella, se destaca "la gravedad del caso de espionaje político mayor conocido hasta ahora, el cual atenta contra el secreto de las comunicaciones, la intimidad y, en el caso de Solé, la inmunidad parlamentaria". De los republicanos espiados, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, todavía no ha ejercido su derecho de denunciarlo.
Reclamo de impulso
Precisamente, la semana pasada, se supo que el titular del juzgado de instrucción 32 de Barcelona, con el apoyo del fiscal especializado de delitos económicos, rechazó acumular la querella de la CUP a la causa del expresidente del Parlamento y conseller d'Empresa, Roger Torrent, y la del exdiputado, Ernest Maragall. Y ante esta respuesta, los abogados de la CUP, Òmnium y ERC pidieron a los titulares de los juzgados que tienen sus causas, que las admitan a trámite ya y que empiecen la investigación. También denunciaron las dos velocidades en que se investiga el espionaje en función de quién son las víctimas: veloz desde la Audiencia Nacional en el caso del presidente del Gobierno y ministros, y atascado en el caso de los independentistas catalanes. Por ahora, no hay respuesta de los tres juzgados de Barcelona, a los que ha recaído las querellas del Catalan Gate. Falta para saber, dónde irá la querella de los espiados de la ANC.
Israel
Así, el penalista Benet Salellas ha enviado un escrito al juzgado de instrucción 21 de Barcelona, a quien ha recaído la querella de los tres afectados de Òmnium, y al juzgado de instrucción 22, por la querella de los tres espiados de la CUP, para que admitan a trámite las querellas y empiecen a aprobar actuaciones. Van del Eynte también le ha pedido a la titular del juzgado de instrucción 24, on han recaído las querellas de Jové y Riba. Además, los dos penalistas piden a los jueces que se adhieran a la comisión rogatoria de Israel, donde viajará el juez José Luis Calama de la Audiencia Nacional, como él mismo acordó la semana pasada para interrogar como testigo a un responsable de la empresa NSO. Esta petición también se incluye en la nueva querella del eurodiputado Solé.
Los afectados de la CUP y Òmnium se querellan contra los responsables de la empresa NSO Group, al considerarla responsable del mal uso del software Pegasus al haberlos espiado, y se ha solicitado una comisión rogatoria en Luxemburgo, dónde tiene sede NSO para requerirle información sobre su relación con el Estado español, ya que inicialmente se indica que solamente se vende este malware a gobiernos. El fiscal de delitos económicos, Roberto Valverde, ha considerado que como la empresa no tiene sede en el Estado español por falta de jurisdicción para investigarla.