"Habla catalán y es un gran seguidor de nuestra causa". Así es como el eurodiputado del PDeCAT, Ramon Tremosa, presenta al eurodiputado de la Nueva Alianza Flamenca, Mark Demesmaeker, en el marco de un encuentro organizado por la plataforma Catalans Lliures en Bruselas. Y es que Demesmaeker sigue el procés desde sus orígenes. Es un habitual de la Diada, ejerció de observador internacional durante la consulta del 9-N y no se perderá el referéndum del próximo 1 de octubre.
Demesmaeker defiende por activa y por pasiva el derecho de autodeterminación: "No hay nada malo en la voluntad de convertirse en una nación y corresponde a los catalanes decidir qué tipo de estructura política quieren". En su firme defensa de la democracia, no duda en cargar también contra la justicia española: "No es correcto intentar resolver problemas políticos en los tribunales". En una reciente entrevista en El Nacional, aseguraba que "lo que está haciendo ahora España es utilizar su sistema judicial y su Constitución como herramienta contra la democracia. Eso huele a sistema autocrático y a franquismo".
Y del diagnóstico a la solución, emplaza a la Unión Europea a reaccionar dando apoyo a las causas democráticas de Catalunya y Escocia. "La cuestión es donde ponemos el poder, cerca de la gente o lejos de la gente, va de eso. Si no permiten que surjan movimientos democráticos, perderán toda la credibilidad", añadía justo antes de reivindicar una vez más que "los catalanes tienen el derecho de decidir". Por encima la ley o la Constitución, Demesmaeker defiende la democracia como valor fundamental de la Unión Europea.
El catalán en la Eurocámara
En la memoria reciente de muchos catalanes, todavía resuena aquel 8 de julio del 2015 en que Demesmaeker criticó con dureza el entonces presidente de la Eurocámara Martin Schulz para incumplir la promesa de permitir a los eurodiputados utiliza la lengua catalana. "Es una vergüenza y un déficit democrático", aseguró. La historia de una promesa incumplida se ha repetido con el actual presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, que a través de una carta (a petición de los eurodiputados catalanes) se comprometió a autorizar el catalán. Y de momento, no lo ha hecho.
Este mismo mes de junio, Tajani llegó a vetar la petición del Intergrupo de Minorías de la Eurocámara para permitir y ofrecer interpretación "excepcionalmente" de las lenguas no oficiales. A pesar de todo, Demesmaeker sigue luchando de la mano de otros eurodiputados catalanes como Josep Maria Terricabras, Ramon Tremosa o Francesc Gambús para que la decimotercera lengua más utilizada de la UE que en el 2013 ya superaba a los 10 millones de hablantes entre finalmente en la Eurocámara.