Después de meses de inactividad judicial sobre el espionaje al independentismo catalán, este martes el eurodiputado de ERC Jordi Solé y el abogado Andreu Van den Eynde han declarado en el juzgado de instrucción 24 de Barcelona haber sido víctimas del espionaje con el software Pegasus. "Es un espionaje político ilegal y queremos saber quién lo hizo y porque, y donde están nuestros datos", ha afirmado Solé al salir del juzgado, en la Ciutat de la Justícia de Barcelona. Van den Eynde ha estado más explícito: "Es un espionaje de cariz gubernamental. Es evidente que hay una agencia de inteligencia detrás".
En el interrogatorio como víctimas, la magistrada Maria Antònia Coscollola ha preguntado al eurodiputado y al abogado los daños que consideran que han sufrido con esta intromisión a su intimidad a través de su móvil. Andreu Van den Eynde ha aportado una pericial sobre la infección de su móvil, paralela a la que destapó el grupo de Citizen Lab, con unas 65 personas afectadas. El abogado fue infectado una vez en mayo del 2020, en pleno confinamiento, cuando no funcionaban los juzgados, y tiene claro que lo espiaron para ver que pasaba con una parte de sus clientes: responsables de ERC en la prisión y en el exilio. "Tuvimos reuniones de mucha trascendencia política que ni puedo explicar el contenido", ha asegurado. En concreto, el abogado ha aportado un documento con 16 reuniones de coordinación jurídica con ERC, entre el 1 de abril y el 22 de mayo de 2020, próximas al recibir el ataque.
Solé se entera en un documental
El eurodiputado Jordí Solé tiene constancia, con la nueva pericial que también aportará al juzgado, que fue espiado en junio de 2020, con cinco ataques en días distintos. "Hablábamos de si tenía que ocupar el lugar de Oriol Junqueras en el Parlamento Europeo", ha detallado Solé, además de recordar que tiene un cargo en el partido republicano. El político supo que había sido espiado el marzo pasado, cuándo participaba en la grabación del documental sobre este espionaje político; entregó su móvil y le confirmaron desde el grupo de investigación canadiense que había estado infectado con Pegaus. Solé ha informado de que el próximo 6 de octubre, los europarlamentarios afectados por el espionaje político intervendrán en la cámara de Estrasburgo. "Queremos una investigación diligente y seria", ha insistido.
Críticos con la fiscalía
En la querella, Van den Eynde i Solé han pedido a la jueza que haga una comisión rogatoria a la empresa NSO, con sede en Israel y en Luxemburgo, para que detalle que si el Estado español es su cliente, además de las personas espiadas. Al ser preguntado por el papel de la fiscalía, el abogado ha declarado que la fiscalía por ahora "está en un plan formalista y no quiere profundizar los hechos. Solo quiere saber si fuimos espiados, pero no la autoría". El fiscal de Delitos Informáticos, Roberto Valverde, por ahora se ha negado a hacer comisión rogatorias a NSO, tanto en el caso de ERC, como en el de las querellas de Òmnium y la CUP. Quiere que los afectados lleven sus móviles al juzgado y que se compruebe por otro perito si han sido infectados y el material sustraído. En el interrogatorio, el fiscal ha preguntado a los dos afectados si tenían constancia que se hubiera usado alguna información que tenían en su móvil por terceros. El abogado de los políticos de ERC ha asegurado que una información vital que tenía llegó a un juez y un fiscal del procés. Ahora, habrá que ver si la titular del juzgado de instrucción 24 de Barcelona ordena una comisión rogatoria a NSO, propietaria de Pegasus.
Querellas paradas en Barcelona
Por ahora, no ha habido ningún movimiento de investigación de los seis juzgados de Barcelona donde tienen las querellas de afectados por Pegasus, que presentaron desde la CUP, Òmnium, la ANC y ERC (que tiene querellas en tres juzgados), y todavía se discute la competencia, que al final tendrá que resolver a la Audiencia de Barcelona. El titular del juzgado de instrucción 32 de Barcelona, que desde el 2020 tiene las querellas de los primeros afectados, de ERC, dictó el sobreseimiento parcial, aunque ahora habría aceptado una de estas querellas.