Eurodiputados de JxCat, ERC, PNV y Bildu han hecho llegar una carta al resto de miembros de la Cámara europea para darlas a conocer las revelaciones publicadas esta semana en relación al papel del expresidente Felipe González en la creación de los GAL para impulsar la guerra sucia contra ETA durante los años 80.
Firman la carta Toni Comín (JxCat), Izaskun Bilbao (PNV), Pernando Barrena (Bildu), Diana Riba (ERC), Clara Ponsatí y Carles Puigdemont (JxCat).
El escrito asegura que siempre ha habido sospechas sobre la implicación del entonces presidente del gobierno en la guerra sucia contra ETA, pero que los documentos desclasificados de la CIA han confirmado su implicación en la formación de un grupo de mercenarios para combatir el terrorismo desde fuera de la ley.
Recuerda que los GAL, "organizado por los poderes fácticos del Estado español", operaron entre 1983 y 1987 principalmente en el País Vasco, tanto a la parte española como a la francesa, y que fueron responsables de 27 muertes así como docenas de secuestros y torturas con víctimas que incluían ciudadanos franceses. Recuerda que también enterraron a algunas de sus víctimas em cal viva para eliminar las evidencias de sus crímenes y que algunos altos cargos del gobierno socialista, entre los cuales el ministro del interior José Barrionuevo y el secretario de Estado Rafael Vera fueron juzgados y condenados a penas de prisión por su implicación en el caso, aunque fueron perdonados unos meses más tarde por el nuevo Gobierno de José María Aznar.
Asimismo, subraya que el actual gobierno socialista de Pedro Sánchez no ha adoptado ninguna medida en relación a Felipe González, no ha impulsado una investigación sobre su implicación ni siquiera ha planteado como mínimo retirarle sus honores como expresidente.
Los eurodiputados advierten que un tema de estas dimensiones no es un problema interno de un estado miembro sino que "es una problema que afecta a la credibilidad de la Unión en su conjunto", advierte.
Por esta razón, anima a los miembros del Parlamento y las autoridades de la Unión a emplazar el Gobierno y los líderes de los principales partidos españoles a "rechazar decididamente este episodio negro de terrorismo de estado".
Los eurodiputados firmantes aseguran que desde su posición inequívoca de rechazo de todo tipo de violencia, lamentan el daño que esta "actitud de silencio y ocultación está provocando sobre el estado de derecho y la calidad de la democracia en España".
El texto considera esencial una investigación imparcial y exhaustiva de este negro episodio y advierte que es imposible este trabajo si se mantiene vigente la actual ley de secretos oficiales que fue aprobada durante el régimen de Franco.