Los 22 eurodiputados del PP español han votado en contra de la nueva Comisión Europea presidida por Ursula von der Leyen, rompiendo así con la disciplina de voto de su grupo parlamentaria en el Parlamento Europeo por la presencia de la vicepresidenta socialista, Teresa Ribera. Los de Alberto Núñez Feijóo acusan la exministra de Transición Ecológica de ser la responsable de la mala gestión de la DANA al País Valenciano. Este miércoles, el Parlamento Europeo mujer luz verde a la nueva comisión, que cuenta con el número más grande de miembros del PPE de las últimas décadas. En concreto, 14 miembros del PPE de 26 comisarios, con los votos a favor del Partido Popular Europeo (PPE), los Socialistas y Demócratas (S&D) y los liberales de Renew, a pesar de que los 4 eurodiputados belgas también han votado en contra del ejecutivo de Von der Leyen, mientras que el resto ha votado a favor.

El nuevo ejecutivo de Von der Leyen, que se pondrá en marcha el próximo 1 de diciembre, ha contado con el apoyo de la ultraderecha Conservadores y Reformistas por Europa (ECR), mientras que el grupo de los verdes, también han votado divididos, 25 eurodiputados del grupo han votado a favor, 20 en contra, entre los cuales hay la eurodiputada de ERC Diana Riba y el eurodiputado de los Comuns Jaume Asens, mientras que cinco se han abstenido. El grupo del Esquerra, donde están Podemos y Sumar, ha votado en contra. El grupo de extrema derecha de Patriotas por Europa (PfE), donde está integrado Vox, también ha votado en contra a pesar de que cuentan con un comisario dentro del próximo ejecutivo, el húngaro Olivér Várhelyi. Tampoco han apoyado al nuevo ejecutivo los ultras de la Europa de las Naciones Soberanas (ESN).

División en la Eurocámara

Los grupos políticos del Parlamento Europeo han reflejado la división en el hemiciclo de cara a la aprobación de la Comisión Europea que presidirá de nuevo la alemana Ursula von der Leyen, con importantes deserciones previstas en el voto de los principales grupos proeuropeos. El Partido Popular Europeo, que votará mayoritariamente a favor de la nueva CE a excepción del PP español y otras delegaciones menores, su líder Manfred Weber ha remarcado la idea que la coalición de partidos que salga adelante la legislación en los próximos años se extienda desde los Verdes hasta los Conservadores y Reformistas Europeos, el de la italiana Giorgia Meloni. Además, ha asegurado que para él, la extrema derecha, personificada en el húngaro Viktor Orbán o la francesa Marine Le Pen, "no son competidores democráticos, sino enemigos políticos".

La líder del grupo socialdemócrata, Iratxe García, se ha dirigido a Weber y a la misma Von der Leyen para pedirles que el PPE renuncie a pactar con su mayoría alternativa con la extrema derecha, "sean fieles a su tradición europeísta y reafirmen su compromiso con la mayoría proeuropea". "Nuestro apoyo no es un cheque en blanco. No aceptaremos un doble juego", ha advertido. También ha cargado contra el PP español y ha criticado a los partidos "que irresponsablemente han intentado debilitar a la nueva Comisión, han socavado el prestigio de la institución y han expuesto a la Unión a una crisis de gobernabilidad", igual que ha indicado que el sí de su grupo es "un sí por la estabilidad de la Unión Europea (UE)". Asimismo, los suyos diputados no votarán unidos: se abstendrán o votarán en contra los alemanes del SPD, los franceses y parte de los belgas.

El grupo más numeroso que votará unido en contra de la nueva Comisión Europea será la ultraderecha de los Patriotas por Europa, el líder de los cuales, el francés Jordan Bardella, ha calificado los nuevos comisarios "de anónimos" que deciden "desde los pasillos de Bruselas" sobre la vida de los europeos. Por su parte, desde el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), Nicola Procaccini ha dicho que darán libertad de voto a sus eurodiputados "porque cada una de nuestras delegaciones tiene derecho de decidir en función de sus propios intereses nacionales". La portavoz de los Verdes/Alianza Libre Europea, Terry Reintke, ha afirmado que el Parlamento ha entrado en un "juego indigno" con las audiencias de los comisarios designados y considero que "solo una mayoría europeísta permitirá que la UE funcione".