Los eurodiputados han concluido este miércoles su misión en Catalunya sobre la inmersión lingüística. Un operativo que numerosas voces han denunciado como instrumentalizado políticamente por el hecho de que ha sido instigado por la derecha española (el Partido Popular, Vox y Ciudadanos) a raíz de una petición de Ana Losada, la presidenta de la organización españolista Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB). La vicepresidenta del Comité de Peticiones del Parlamento Europeo y representante de Estonia, Yana Toom, que ha encabezado la delegación de eurodiputados, ha comparecido en la jornada final para hacer una valoración de la experiencia ante los medios de comunicación. Y lo ha hecho evidenciando que existe este sesgo político, ya que en varias ocasiones ha reproducido los habituales argumentos españolistas en rechazo de la inmersión lingüística.
De entrada, Yana Toom ha destacado que la misión ha sido "autorizada" por la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y ha ido más allá para asegurar que la delegación ha tenido una representación "plural" de todo el espectro ideológico. Eso, aunque el grupo estaba conformado por solo seis miembros del Comité de Peticiones, una cifra muy reducida teniendo en cuenta que el órgano está conformado por más de una sesentena de miembros. Además, todos ellos formaban parte de los eurogrupos de la derecha, la extrema derecha y los liberales, porque el resto de grupos (desde los socialdemócratas hasta los verdes y la izquierda) habían boicoteado la misión por su partidismo. Pero la eurodiputada ha asegurado que la delegación ha sido "extremadamente transparente" y ha pedido no buscar una "conspiración" detrás de la misma.
Con respecto a los encuentros celebrados a lo largo de los tres días de la visita, Toom ha demostrado su postura de apoyo a las familias que han pedido acabar con la inmersión lingüística. Según cifras de la Generalitat, son una cincuentena en total las que han pedido imponer el 25% de castellano en las escuelas. Pero los eurodiputados se han reunido con varias de estas familias, obviando a las defensoras del modelo. La vicepresidenta del comité ha explicado que aplicar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya en los centros "no significa sustituir el catalán", y ha lamentado que los padres estén "obligados" a acudir de forma individual a la Justicia para pedir la aplicación del porcentaje de castellano en las aulas. "Esto provoca exclusión social, intimidación y acoso escolar," ha espetado, en la misma línea en la que se pronuncia el españolismo.
Asimismo, Toom ha resaltado que algunos representantes de la Justicia española explican que algunos padres son víctimas de "discursos de odio" y de ataques en las redes sociales. Es el caso del padre que pidió aplicar el 25% en una escuela de Canet de Mar, quien se reunió con los eurodiputados el lunes, y que llevó a los tribunales los mensajes de algunos usuarios de Twitter. La vicepresidenta del Comité también ha cuestionado si la cifra de personas que quieren imponer el castellano en las aulas es realmente más alta que la que dice la administración catalana, argumentando que si ella se pusiera en el lugar de una madre "que tiene que cruzar una manifestación" de padres defensores de la inmersión lingüística "dudo que fuera a los tribunales" por miedo a posibles represalias.
Los defensores de la inmersión "no dan datos"
Por otra parte, y en referencia a los encuentros que han celebrado los eurodiputados con defensores de la inmersión, Toom ha subrayado que la Fundació Bofill (organización educativa que entregó un informe riguroso y que se publicó en ElNacional.cat) "no pudo dar datos" argumentando que el reciente retroceso académico de los alumnos catalanes en las pruebas PISA se debe a motivos socioeconómicos, y no a la vehicularidad del catalán. La eurodiputada también se ha referido a la reunión con la consellera de Educació, Anna Simó. La titular denunció este martes que la misión había llegado a Catalunya "con la tesis de casa", y Toom ha replicado que Simó había dejado "muchas preguntas sin respuesta" y no había ofrecido "datos actualizados" para explicar que el catalán en las aulas frena la segregación escolar.
Y con respecto a las visitas a escuelas, Toom ha dicho que los directores de los centros no pudieron expresarse libremente porque en algunas ocasiones los representantes de la administración que les acompañaban hablaron por ellos. De hecho, en referencia a los cargos institucionales, la eurodiputada ha comparado sus palabras con la manera como se expresaban las familias afectadas. "Cuando te encuentras con los peticionarios y hablas con esas personas, ves sus emociones reales, y después te encuentras con los funcionarios que niegan el problema, no es una buena imagen", ha criticado.
Las conclusiones, en tres meses
El Comité de Peticiones elaborará, a partir de ahora, el informe con las conclusiones de la misión sobre la inmersión lingüística. Según Toom, todavía quedan datos para recoger de cara a este documento final. Las conclusiones y recomendaciones se conocerán dentro de unos tres meses y se publicará el documento oficial. De todas formas, este texto no será en ningún caso vinculante.