Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, ha sido designado por Felipe VI para intentar una investidura, sin embargo, no cuenta con suficiente apoyo. Sea como sea, en el momento en que se intente por primera vez en esta legislatura una investidura empezará la cuenta atrás. Es decir, o el Congreso escoge a un presidente pronto o habrá repetición electoral, la cual, tiene muchos números de caer en Navidad. ¿Hay alguna manera de evitarlo?
La constitución establece que después de una primera investidura fallida empieza la cuenta atrás de dos meses (60 días), después de los cuales, si no se ha encontrado un candidato viable a la presidencia, automáticamente se disuelven las Cortes. Entonces, en un plazo de 47 días (menos días que en una convocatoria ordinaria) se volvería a votar. Ahora mismo, los escenarios que se muestran implican unos comicios cerca o en plenas fiestas navideñas. Ahora todo depende de Feijóo y de la nueva presidenta de la Mesa del Congreso, la socialista Francina Armengol.
Los dos tienen que pactar una fecha para que tenga lugar la investidura, dependiendo de si es más pronto o más tarde las fiestas estarán entintadas por las elecciones o no. Por ejemplo, si se apuesta por la opción más inmediata, es decir, convocar el pleno del Congreso el 30 y 31 de agosto y todo fracasa, las elecciones tendrían lugar el 17 de diciembre. Es decir, se evitaría caer en una repetición electoral marcada por la Navidad.
¿Qué podemos esperar?
¿Teniendo en cuenta que cada semana que se retrase la investidura más posibilidades hay de que los comicios caigan en 24 diciembre, 31 de diciembre y 7 de enero, como pintan las negociaciones para la investidura? En un principio no hay demasiados motivos para ser optimistas, ya que Feijóo ha anunciado que empezará los contactos con todos los partidos menos con Bildu el próximo lunes. Así que no parece que por parte de los populares corra mucha prisa.
Feijóo pretende encontrarse con todas las formaciones, incluso con aquellas contra las que ha cargado desde hace meses, como Junts per Catalunya o Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). También planea hablar con el PNV. Sin embargo, los populares dibujan su única línea roja: EH Bildu.
Quieren hablar con las formaciones nacionalistas e independentistas, pero siempre desde el reproche hacia el PSOE. Desde Génova afirman que hablarán con este partido, pero "no podremos competir con las cesiones de Sánchez". El principal objetivo es el PNV, partido que ya intentó seducir poco después de la victoria amarga popular del 23-J, sin ningún éxito. Al mismo tiempo, El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha hablado sobre Junts, del cual ha dicho que "ve complicado" dialogar con ellos para esta investidura, situando el partido de Carles Puigdemont "fuera" de la Constitución al "promover el independentismo".