Jéssica Rodríguez protege a José Luis Ábalos. La que fue pareja del exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE ha comparecido como testigo en el Tribunal Supremo en el marco de la instrucción del caso Koldo y ha desvinculado a Ábalos del alquiler del piso en el que vivió durante dos años y de su contratación en dos empresas públicas, según informa Europa Press. Son dos temas que los investigados, sobre todo Víctor de Aldama, relacionan con el presunto pago de comisiones a Ábalos a cambio de adjudicaciones. De esta forma, Jéssica ha confirmado la versión que han dado José Luis Ábalos y Koldo García en los últimos meses.
Concretamente, Jéssica Rodríguez ha relatado que entró a vivir en el piso de la Plaza de España por intervención de Koldo García, que era asesor de Ábalos en el Ministerio de Transportes, y ha asegurado que no sabía quién se hizo cargo del pago de la renta mensual. Además, ha detallado que, ante cualquier incidencia, y por orden de Koldo, hablaba con él y con Alberto Escolano, que es el empresario que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil considera que era el testaferro de Víctor de Aldama, el presunto conseguidor de la trama.
Por otro lado, Jéssica Rodríguez ha indicado que fue contratada por dos empresas públicas a través de Joseba García, el hermano de Koldo, y ha negado que pidiera a Ábalos que la colocara en ningún puesto. Las empresas eran INECO (una empresa pública de ingeniería y consultoría del Ministerio de Transportes) y TRAGSATEC (una empresa pública de ingeniería que forma parte del grupo TRAGSA, incluido en las corporaciones de la SEPI).
"Había formado parte del grupo de personas que acompañaron al ministro en viajes oficiales"
En un auto del mes de noviembre, la Sala Penal del Supremo hizo referencia al papel de Jéssica Rodríguez. Mencionó los "pagos correspondientes al contrato de alquiler en un apartamento sito en el edificio conocido como Torre de Madrid", que era utilizado por ella, con quien Ábalos "se encontraba, al parecer, relacionado" y el hecho de que "trabajaba por cuenta ajena en empresas públicas dependientes del Ministerio". Además, añadía que "había formado parte del grupo de personas que acompañaron al ministro en viajes oficiales" y puntualizaba que contabilizaron dieciséis vuelos a distintas localidades, nacionales y extranjeras, "sufragadas con cargo al erario público".
Según la UCO, estaban vinculados de “manera muy personal”
Asimismo, a mediados de octubre, la Fiscalía Anticorrupción sostuvo que el pago del alquiler del inmueble en que residía Jéssica era “responsabilidad de Víctor de Aldama, valiéndose de las personas y sociedades bajo su control, en este caso de Luis Alberto Escolano”. Además, a juicio de la UCO, Jéssica estaba vinculada de “manera muy personal” con Ábalos, con quien tuvo una relación “particular” entre 2018 y 2022. La Fiscalía añadió que se había “constatado la estancia de ambos en hospedajes nacionales y la participación de Jéssica en varios viajes internacionales de Ábalos”.
Sobre el piso de Plaza de España, la Fiscalía Anticorrupción detallaba que “la persona que figuraba como arrendatario era el también investigado Luis Alberto Escolano, socio de Aldama”. Del total del alquiler, 82.200 euros los pagaron Escolano o su entorno, 2.900 euros fueron a cargo de Joseba García Izaguirre (hermano de Koldo) y 2.900 euros los sufragó Eriza Uriz García (hija de Koldo de “un año de edad en la fecha de la transferencia”).