El juzgado de lo penal 3 de Lleida ha condenado al exalcalde de Alcarràs (Segrià), Miquel Serra, a tres meses de inhabilitación por un delito de desobediencia por haber facilitado la celebración del referéndum del 1 de octubre del 2017 en el municipio. Concretamente, lo inhabilita por los cargos de alcalde, teniente de alcalde, concejal o cualquier cargo electo en una administración local.

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El exalcalde de Alcarràs, Miquel Serra, durante el juicio por el 1-O celebrado en el juzgado de lo penal 4 de Lleida / ACN

Además, la jueza le impone una multa de 450 euros. La fiscalía pedía un año y tres meses de inhabilitación, mientras que la defensa solicitó la absolución. Serra, que actualmente es el presidente de la Federación Regional de ERC de Lleida pero que no ocupa ningún cargo electo, puede recurrir la sentencia condenatoria a la Audiencia de Lleida.

Negó "facilitar" el referéndum

Serra negó haber cedido el centro cultural Lo Casino para la celebración del 1-O y, por lo tanto, haber facilitado la celebración del referéndum en el municipio. Durante el juicio, el pasado 27 de septiembre, Serra aseguró no haber recibido los requerimientos de la delegación del Gobierno para impedir que se llevara a cabo y también negó haber dado instrucciones a la ciudadanía para ir a votar o como había que actuar si venía la policía.

Aquel día también declararon cuatro agentes de la Guardia Civil, nueve vecinos del pueblo y dos responsables de la policía local de Alcarràs durante el 1-O. Miquel Serra defendió durante el juicio que su responsabilidad como alcalde el 1-O consistió en "velar por la gente del municipio y mantener el orden público". "Si estaba delante de la barrera era para que no se hiciera ningún acto violento", señaló. Serra dijo que a pesar de haberse identificado como alcalde ante la Guardia Civil, los agentes no le mostraron ningún requerimiento judicial para poder entrar en Lo Casino, donde se estaban haciendo las votaciones. "El primer contacto con el cuerpo policial fueron los golpes de escudo y porra", apuntó. "Quizás a quién se tendría que juzgar es a ellos", añadió el actual presidente de la Federación regional de ERC de Lleida.

Miquel Serra tenía que ser juzgado el 22 de junio pasado en el juzgado de lo penal 3 de Lleida acusado de un delito de desobediencia por, presuntamente, haber colaborado cuando era alcalde de Alcarràs con la celebración del referéndum. El juicio se suspendió y se aplazó hasta el 27 de septiembre después de que uno de los guardia civiles quisiera declarar desde la comandancia de Sevilla, dónde está destinado. La defensa de Serra se opuso al considerar que no se podía garantizar el derecho de defensa y recordando que, según la ley, la declaración se tenía que hacer en sede judicial.

Concentración de apoyo

Una setentena de personas se concentraron el día del juicio a primera hora de la mañana ante los juzgados de Lleida para expresar su apoyo a Miquel Serra. Entre los presentes, estaba el delegado del Govern en Lleida, Bernat Solé; el presidente de la Diputación, Joan Talarn; el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, y otros cargos electos, además de representantes de ERC y vecinos de Alcarràs.

 

Foto principal: El exalcalde de Alcarràs Miquel Serra atendiendo los medios el día del juicio / ACN