El excargo del PSC Francisco Fernández, que fue gerente de tres consorcios dependientes del Consell Comarcal del Vallès Occidental (Barcelona) entre 2007 y 2014, ha admitido ahora que se apropió de 32.877.29 euros de dinero público. Una confesión que ha realizado para poder rebajar la pena de cárcel.
En este sentido, el acusado, implicado en el caso Mercurio, ha reconocido que, entre otras cosas, se inventó viajes de trabajo con el objetivo de inflar sus ingresos por dietas, así como que empleó tarjetas de crédito reservadas para gastos públicos en beneficio propio como, por ejemplo, costear peajes cuando viajaba a su segunda residencia, recargaba combustible en su vehículo particular o realizaba banquetes de fin de semana, según ha avanzado el diario El Mundo.
Acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción
La justicia lleva más de cinco años investigando a Fernández en el marco del caso Mercurio. Ahora, el exsocialista ha sellado un acuerdo tanto con la Fiscalía Anticorrupción como las acusaciones que le inculpan a través del cual acepta declararse culpable de malversación de fondos públicos y falsificación documental, así como se compromete a devolver el dinero que se apropió indebidamente. Además, también se le imponen tres años de reclusión y seis sin empleo en la administración.
Con este acuerdo, Fernández logra que se le rebaje la pena que le pedían, ya que tanto la fiscal, el Consell Comarcal y la plataforma de Sabadell Lliure Corrupció habían exigido que se le imputara entre nueve y doce años de cárcel.
Fernández era un cargo de confianza del Manuel Bustos, quien fue alcalde socialista de Sabadell entre 1999 y 2012, y principal protagonista de este caso de corrupción. Precisamente, Ferndández pagó con fondos del Consorci de Tractament de Residuos del Vallès Occidental un viaje a Andalucía a Bustos y una militante socialista, Magdalena Gallardo, para que asistieran a actos del PSOE.
Además, Fernández cobró más de 17.000 euros por un total de 40 viajes de empleo que realizó con su propio vehículo por diferentes localidades españolas entre el 2011 y 2012, pero los Mossos d'Esquadra pudieron comprobar a través de las tarjetas de crédito y las fotografías que publicaba en Facebook que no había salido de la provincia de Barcelona. También, se adueñó de 7.177,87 euros del reembolso de dispendios que duplicó o tripñicó la suma. Asimismo, se apropió de más de 1.700 euros tanto de almuerzos como compras privadas o 5.000 euros multiplicando el gasto notificado en kilometrajes.