Más denuncias contra los responsables de la Operación Catalunya. El excomisario y exjefe superior del Cuerpo Nacional de la Policía (CNP) en Catalunya, Narciso Ortega Oliva, ha presentado este martes una denuncia en la fiscalía de Barcelona contra los exministros del PP María Dolores de Cospedal, exsecretaria general del PP, y Jorge Fernández Díaz, así como al comisario jubilado José Manuel Villarejo, y a Francisco Martínez Vázquez, jefe del Ministerio del Interior y exsecretario de Estado de Seguridad del 2013 en el 2016, por haberlo castigado en el marco de la Operación Catalunya. En concreto, les acusa de investigarlo por su "falsa relación con Convergència", e incluirlo en "la lista negra", que impulsó la líder del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, para frenar el movimiento independentista en las elecciones catalanas del 2012.
En la denuncia del excomisario Ortega, presentada por el penalista Jordi Pina, se acusa a los responsables del PP de los delitos de malversación de fondos, grupo criminal, prevaricación, y descubrimiento y revelación de secretos. Además, se detalla que Fernández Díaz, de forma "ilegal", lo hizo destituir, lo envió a un destino en Teruel, aunque después pudo volver a Barcelona, en un cargo inferior.
Las pruebas de la Operación Catalunya
El excomisario expone en la denuncia que ha pasado tiempo de esta persecución, pero que ahora hay pruebas evidentes con la difusión de los audios de las conversaciones del comisario jubilado Villarejo con políticos, como Sánchez-Camacho, que hizo investigar a adversarios políticos, así como a personas relacionadas con el sector independentista catalán, como es el actual conseller de Economía, Jaume Giró, cuando no tenía ningún cargo público. La fiscalía de Barcelona derivó a la fiscalía del Supremo la denuncia de Giró contra Sánchez-Camacho y Villarejo porque la popular es ahora senadora y tiene aforo en el alto tribunal español.
En el escrito, el penalista Jordi Pina afirma que es "ya de conocimiento público y general" que la llamada Operación Catalunya "consistía fundamentalmente en obtener información y confeccionar pruebas falsas que sirvieran para intimidar, extorsionar o desprestigiar a personas que consideraban próximas al movimiento independentista catalán, como los expresidentes de la Generalitat, Jordi Pujol y Artur Mas, el exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, el entonces presidente del FC Barcelona, Alexandre Rossell, así como el entonces director de La Vanguardia, José Antich".
El comisario destituido
La existencia de esta trama —añade Pina— a las órdenes de la cual "trabajaban más de 70 agentes y contaba con la colaboración de medios de comunicación, ha sido reconocida en sede parlamentaria por el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y por varias personas involucradas, como el comisario Villarejo".
En la denuncia se recuerda que Narciso Ortega fue nombrado Jefe Superior del CNP en Catalunya en el 2008, por el entonces ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, y que el 17 de enero de 2012 fue destituido por el ministro Fernández Díaz por "motivos puramente ideológicos" y en el marco "de una campaña de acoso a toda persona que estuviera relacionada con el movimiento independentista". Además de cesarlo, Fernández Díaz lo envió a Teruel como comisario provincial, aunque al final aceptó la secretaría general de la comisaría de Zaragoza. Se detalla que el ministro popular nombró a su "amigo" Agustín Castro nuevo Jefe Superior del CNP, el cual cogió la baja por depresión en 2014. Finalmente, en 2012, Ortega presentó un recurso y fue readmitido en Barcelona, aunque fue en un rango inferior.
Y ante estas irregularidades, Ortega pide a la fiscalía que investigue lo que considera hechos delictivos realizados por dirigentes populares.