Predicar con el ejemplo. Esta es la premisa que no se aplicó a sí misma Gala Pin, exconcejala de los comunes y una mano derecha de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. El Comité de Ética del consistorio ha confirmado que Pin incumplió el código ético establecido cuando aceptó trabajar en una fundación a la que ella misma había concedido hasta 287.000 euros en subvenciones previamente. La entidad en cuestión es la Fundación Goteo, dedicada a "proyectos de economía azul con fuertes impactos sociales" tal como ellos mismos se definen.

Pin fue contratada a principios del 2020 durante seis meses, de febrero a julio. La retribución neta era un sueldo de 1.500 euros a jornada completa y prácticamente la misma cifra poco después, pero con jornada reducida, 1.400. Curiosamente, dejó el trabajo después de que Junts per Catalunya alertara de este hecho y ella decidiera presentar alegaciones. Pero el Comité rechazó todas las excusas de la política de los comunes como, por ejemplo, defender que sí respondía a la ética de su propio partido "limitándose el sueldo a 2.200 euros netos como cargo municipal". Desde este organismo consideran "loable" su actitud, pero avisan de que no tienen nada que ver los códigos internos que ella decida cumplir con su partido con la moralidad que tiene que aplicar en otros organismos y que se saltó.

Gala Pin ACNLa exconcejala Gala Pin, de los comunes / Foto de archivo, ACN

Subvenciones directas sin concurso público

Previamente a ser contratada por la Fundación, Pin había participado de la concesión a Goteo de subvenciones. Eso sí, des de los comunes matizan que Pin, entonces regidora del distrito de Ciutat Vella, formaba parte de esta decisión porque estaba representada en la Comisión de Gobierno, liderada por la alcaldessa Colau pero no lo decidió de forma unilateral. 

El importe total se dividió en diferentes partidas. El 16 de noviembre del 2017 "otorgó 136.000 euros sin convocatoria pública por razones de interés público". Posteriormente, desde el Instituto de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona (ICUB), otros 15.000 para "favorecer la cultura libre". El año 2018, bajo el concepto "proyectos de emprendimiento", otros 136.000 y, un año después, ya fichaba por ellos.

Desde el Comité concluyen que las excusas de Pin están cargadas "de imprecisiones" y que ha incumplido el artículo 8 del código ético, que establece un periodo mínimo de dos años sin poder prestar servicios a entidades privadas que hayan resultado afectadas por decisiones en que hayan participado". Por otra parte, este organismo también subraya que no tiene la potestad para poner en marcha ninguna vía sancionable, pero reclama que, en el futuro, Pin "procure tener un comportamiento con la ética pública que hace falta".

"Puertas giratorias"

Desde Junts per Catalunya, el concejal Jordi Martí Galbis ha destacado que el proceso que pusieron en marcha les ha dado la razón: "La resolución sienta un precedente, es un caso flagrante de puertas giratorias. Gala Pin incumplió el código ético al aceptar trabajar para una fundación a quien concedió importantes subvenciones municipales". Y ha añadido que "esta resolución es un tema que trasciende porque es un toque de atención a la alcaldesa Ada Colau y a su percepción de qué es un comportamiento ético y ejemplar en la gestión municipal".

Galbis también señala directamente el papel de Colau en el asunto: "Todo lo que dijo hace un año es falso, y apoyó a una persona de su confianza que ha quedado acreditado que cometió irregularidades. Instamos a Colau a que rectifique urgentemente y pida disculpas".

De momento, silencio de la alcaldesa, aunque, de nuevo, su regidor de Drets, Marc Serra, ha sido el portavoz improvisado del caso desde Twitter: "Creéis que se puede ser más hipócrita y mezquino que Jordi Martí Galbis acusando de puertas giratorias a Gala Pin? Todo el apoyo Gala, eres un referente para muchos".

Colau: "Estoy profundamente orgullosa de Pin"

Precisamente, si señalan a Colau, no sólo es por su papel como máxima responsable del Ayuntamiento y el partido que representa, sino por la fuerte defensa que hacía de Pin en un pleno de ahora hace un año cuando Junts puso de relieve todas las anomalías. Desde su silla de alcaldesa atacó al concejal de Junts: "Usted ha asociado puertas giratorias al nombre de Gala Pin y está difamando y me parece inmoral e inaceptable. Ahora es una humilde técnica en Goteo, donde no se está enriqueciendo y nunca ha intervenido en ninguna subvención a la Fundación Goteo y nunca interfirió. Estoy profundamente orgullosa de la exconcejala Gala Pin porque es de las personas más honestas, más íntegras y comprometidas con el bien común".

Colau concluyó: "Ojalá representantes de su partido llegaran a la suela del zapato de Gala Pin. Una persona que viene de los movimientos sociales, de dedicar toda su vida al bien común con absoluta generosidad, de estar cuatro años intensos dejándose la piel como concejala, que renunció a dietas, que se ha enfrentado a los especuladores".

Actualmente, desde su Twitter, Gala Pin asegura que está en el paro aunque está "construyendo", según ella misma indica, Urban Front, "una consultoría transnacional centrada en ayudar a los sectores públicos y sociales progresistas a alcanzar sus objetivos mientras abordan los problemas urbanos críticos del siglo XXI".

Resolución del Comité de Ética