El exconseller de Interior Miquel Buch se dio de baja como militante de Junts per Catalunya a finales de 2024, tal y como ha adelantado Efe y ha podido confirmar ElNacional.cat. El exconseller del gobierno de Quim Torra siempre se ha alineado con las tesis convergentes en Junts per Catalunya y, en los últimos tiempos, no se ha sentido representado por la línea política del partido presidido por Carles Puigdemont. A pesar de que en el congreso fundacional del PDeCAT, en el año 2016, Buch se alineó con el actual secretario general juntaire, Jordi Turull, para alcanzar la dirección del partido, la relación entre ambos dirigentes se ha ido enfriando.
Buch, que fue uno de los nombres sobre la mesa para sustituir a Carles Puigdemont como president de la Generalitat en 2018, fue conseller de Interior bajo el mandato del president Torra, que lo cesó como conseller en septiembre de 2020. De hecho, el expresident lo criticó por su gestión de los Mossos durante las protestas contra la sentencia del 1 de Octubre. Buch también ha sido alcalde de Premià de Mar (Maresme) entre 2007 y 2018, así como presidente de la Associació Catalana de Municipis (ACM) entre 2011 y 2018. De hecho, después de las elecciones municipales de 2023, Junts recuperó a Buch como secretario general de la ACM, principal entidad municipalista de Catalunya. Buch, en el Maresme, es próximo al presidente comarcal juntaire, Carles Bosch, quien tuvo que luchar en las elecciones internas de Junts contra Lily Fuentes, considerada próxima al secretario general del partido, Jordi Turull.
La justicia española ha perseguido al exconseller
En septiembre de 2023, Buch fue condenado a cuatro años y medio de cárcel y nueve años y medio de inhabilitación por fichar de asesor a un sargento de los Mossos d'Esquadra para que siguiera escoltando a Carles Puigdemont en el exilio. Sin embargo, la sección de apelaciones de la sala de lo civil y penal del TSJC declaró extinguida la responsabilidad penal del exconseller de Interior Miquel Buch y del agente de los Mossos Lluís Escolà, a quien contrató para asesorarlo, al aplicarles la ley de amnistía, según la resolución comunicada este martes. De hecho, también se le aplicó la amnistía, junto con diez excargos de la Associació Catalana de Municipis (ACM), por las acusaciones de unos gastos para el 1-O.
Con todo, Miquel Buch cargó contra Miquel Sàmper, su sustituto al frente de Interior en el ejecutivo de Quim Torra, por pasar de Junts a ser conseller de Empresa del govern de Salvador Illa. Concretamente, publicó una fotografía del Beso de Judas, una de las pinturas murales del siglo XIII que la familia Bosch ha vendido hace poco a Andorra.