La exconsellera de Treball, Afers Socials i Famílies del Govern Puigdemont, Dolors Bassa, ha cargado esta mañana contra la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el expresidente de los republicanos, Oriol Junqueras, por las nuevas informaciones sobre los carteles infamantes contra los hermanos Maragall. En un tuit, Bassa, ex-presa política por el 1-O, señala a los dos principales dirigentes de ERC en los últimos trece años sin mencionarlos y asegura que está "avergonzada de lo que ha sido, es y será" su partido como proyecto ideológico. Haciendo referencia a Marta Rovira, Bassa asegura que se siente "avergonzada de quién proponía y realizaba acciones de este tipo". Señalando a Junqueras, la exconsellera apunta al expresidente de ERC por "filtrar mierda contra los demás" para ganar el Congreso de los republicanos que tienen que celebrar el próximo 30 de noviembre para escoger una nueva dirección.
Y es que este mismo lunes El Nacional.cat ha explicado cuál fue la reacción que tuvo Marta Rovira, desde Suiza, cuando fue conocedora de la campaña contra Pasqual y Ernest Maragall con carteles sobre el alzhéimer. Rovira pidió explotar la campaña de los carteles para "arrancar votos de solidaridad". En conversaciones privadas que tuvieron miembros de la dirección de los republicanos en un grupo de Signal, el partido intentó sacar provecho de la campaña cuando se supo que se había ejecutado y que se había hecho desde sus propias filas, simulando un ataque de falsa bandera. La idea de la dirección republicana era situar al entonces candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, en el debate público, ya que en aquel momento las encuestas lo situaban por debajo de Xavier Trias, de Junts, y Jaume Collboni, del PSC.
Avergonzada del que ha estat,és y será mi partido como proyecto ideológico. Avergonzada de quien|quién proponía y realizaba acciones de este tipo y de a quién para ganar un Congreso filtra en prensa mierda contra los altres.https://t.co/qUu39UZjWA
— Dolors Bassa (@dolorsbassac) September 9, 2024
Concretamente, Marta Rovira aseguró que "es una campaña tan agresiva que si la denunciamos públicamente quizás arrancamos unos cuantos votos de solidaridad", tal como se puede leer en una captura de pantalla, a la que ha tenido acceso este diario. Este mensaje fue enviado después de que uno de los jefes locales de Esquerra en Barcelona enviara las imágenes. La portavoz parlamentaria Marta Vilalta también dijo que era "muy fuerte", en el mismo canal. Más tarde, Rovira dijo que había que denunciar los hechos.
En otras capturas de pantalla, de los mismos grupos, se confirma que la secretaria general de Esquerra pidió a su círculo que algunas acciones las pasaran por la 'B', en referencia a esta estructura paralela organizada por la dirección del partido para efectuar acciones de contracampaña, contra otros partidos o contra ellos mismos, como falsa bandera. "¿Cómo estamos de campaña B?", preguntó en un grupo parecido, meses después del escándalo de los carteles, tras la publicación de una entrevista a un líder de Junts, para pedir, supuestamente, activar esta estructura.
Sergi Sabrià dijo que alguien "quedaba", confirmando, según estas conversaciones, que la dirección del partido tenía conocimiento de esta estructura. Otras capturas de pantalla de estas conversaciones también confirman que la estructura paralela siguió trabajando incluso después de saberse que habían sido los responsables de la campaña contra los hermanos Maragall.
Bassa, a favor de renovar la cúpula del partido
Dolors Basa fue una de las dirigentes de ERC que firmaron un manifiesto a favor de la renovación de la cúpula dirigente del partido promovida por Marta Rovira. A pesar de todo, Bassa carga contra Rovira y la actual dirección de los republicanos, que denunció el exjefe de comunicación del partido, Tolo Moya, por "filtraciones interesadas" a la prensa. Además, los republicanos anunciaron la apertura de una investigación interna de la que todavía no se han hecho público los resultados.
Hasta ahora, las principales consecuencias de todo el asunto son la dimisión de Sergi Sabrià —con embestida incluida contra Junqueras—, la marcha del partido de Ernest Maragall, la denuncia de Tolo Moya contra Esquerra Republicana y la suspensión de dos militantes y la expulsión de otro.