La semana política madrileña ha empezado con la decisión de Isabel Díaz Ayuso de plantar a Pedro Sánchez y no reunirse este viernes con el presidente del Gobierno en la Moncloa. No ha sido hasta este lunes al mediodía que la lideresa madrileña no ha expuesto en rueda de prensa sus motivos para abstenerse de ir a la residencia presidencial del líder socialista. Entre los argumentos han aparecido consignas catalanófobas, pero la presidenta autonómica ha centrado sus ataques en la batalla judicial que ahora mismo enfrenta a PSOE y PP.

Ayuso ha lamentado que el Gobierno utilice a su pareja, a Alberto González Amador, como un "rehén político". Poco después de que se haya sabido que el empresario ha pedido 100.000 euros a Pedro Sánchez en compensación por haberle calificado de "delincuente confeso" en rueda de prensa, Ayuso ha afirmado que no se le puede comparar con la pareja del líder del PSOE. "El novio de Ayuso no va a la Puerta del Sol a hacer negocios, cosa que sí que hace la mujer del presidente, Begoña Gómez, y es por lo que está siendo investigada", ha advertido. Para la lideresa madrileña, los "ataques" que ha tenido que aguantar en los últimos años "ya tienen un límite". "Durante cinco años he tenido que soportar todo tipo de calumnias", ha denunciado, aparte de lamentar que sus adversarios políticos lo han llegado a tachar de "genocida, asesina, loca e ida".

Aparte de todo eso, ha argumentado que Pedro Sánchez no ha organizado una ronda con presidentes autonómicos para preocuparse por las inquietudes de cada uno de los territorios, sino para "organizar una ronda en la que todos seamos cómplices de su pacto con ERC". "Se nos llama a reconocer un pacto inasumible, ilegal, que rompe con España, su economía, que la somete a subidas de impuestos al resto de españoles", ha dicho; aparte de acusar al PSOE de "fabricar una nación" catalana "con el sufrimiento de todos los españoles". "Todo para preparar un nuevo golpe, porque cuando controlen la caja no habrá nada que les pueda parar," ha sentenciado.

Por último, ha insistido en que respeta la decisión de sus homólogos en el resto de autonomías con carné del PP que sí que van a las reuniones con Sánchez. Y ha asegurado que hay unidad dentro del partido. "Siempre se me intenta dividir de Feijóo y el resto de compañeros", ha sentenciado.

El Gobierno le acusa de "tóxica" y cómplice con la corrupción

Este lunes a primera hora, una vez Ayuso ya había comunicado su decisión de no ir al palacio de la Moncloa, algunos ministros han respondido al desafío. El ministro Óscar López ha acusado a la lideresa madrileña de haber convertido Madrid "en el epicentro del fango y de la corrupción". Según su opinión, la decisión es "gravísima". "Representa la peor política porque ha decidido convertirla en un choque constante", ha manifestado.

También el ministro Óscar Puente ha sido preguntado por esta cuestión. El ministro de Transportes ha lamentado que, a causa del "lenguaje belicista constante", no le ha extrañado que Ayuso haya decidido no asistir a la Moncloa. Ha asegurado que Pedro Sánchez "no tiene culpa de que Ayuso viva con un defraudador confeso". Ha añadido que la presidenta de la Comunidad de Madrid es "una aportación tóxica a la convivencia".