El camino hacia la investidura del futuro presidente de Andalucía no está siendo nada fácil. Tras el acuerdo que PP y Ciudadanos cerraron a finales de año, los partidos de derechas tienen que conseguir ahora el apoyo de Vox. Las exigencias del partido de ultraderecha, que cuenta con 12 diputados, son el principal escollo a superar a día de hoy.
Las condiciones de los ultraderechistas no son fáciles de contentar y pasan, por ejemplo, por eliminar la dotación presupuestaria para violencia de género. Vox también reclama ser tratado como un interlocutor político válido. En caso contrario, amenazan con alargar el plazo legal de investidura hasta dos meses desde la primera votación, prevista para el próximo miércoles 16 de enero.
Ciudadanos es, por ahora, más reacio que el PP a acceder a las peticiones de Vox. El PP, en cambio, sí se ha abierto a mantener con ellos una reunión para tratar de avanzar en un acuerdo de cara a una futura investidura de Juanma Moreno como presidente de la Junta. Los secretarios generales de los dos partidos, Teodoro García Egea y Javier Ortega Smith, se reunirán mañana, martes, en Madrid.
García Egea ha pedido a Vox que "si quieren debatir sobre leyes, hagan las propuestas en el Parlamento y no en Twitter". Sobre la reunión de mañana, ha asegurado que "nadie que quiera cambios puede negarse" al acuerdo y ha advertido de que la "única esperanza de Susana Díaz se llama Vox", ya que la todavía presidenta en funciones puede salir elegida si el partido que lidera Santiago Abascal no da su apoyo al pacto PP-Ciudadanos.
Ciudadanos no cede
La formación naranja mantiene el pulso y no ha accedido a reunirse con los ultraderechistas que les piden repetir una negociación como la que tuvo lugar para repartirse la Mesa del Parlamento y una petición formal de los votos por parte de la presidenta de la cámara, la diputada de Cs Marta Bosquet.
Ante este escenario, este mismo lunes, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, aseguraba que su formación “no cambiará ni una coma” del acuerdo de gobierno en Andalucía “para contentar a Vox, al PSOE o a Adelante Andalucía”.