El exmagistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castelló ha interpuesto una demanda contra la diputada de Podemos y exministra, Ione Belarra, para llamarle "corrupto" y acusarlo de prevaricar cuando se dio a conocer que se jubilaba. En la demanda -presentada al Tribunal Supremo por el aforo de la secretaria general de Podemos-, García-Castellón reclama que Belarra sea condenada a indemnizarle con 120.000 euros porque sostiene que "se ha vulnerado flagrantemente" su derecho al honor por una publicación "claramente dirigida a menoscabar su honor de manera vejatoria". El magistrado jubilado sostienen que la afirmación:"Ha atentado gravemente contra mi persona y contra mi carrera profesional que, como es bien sabido, ha sido en todo momento irreprochable", según informa Europa Press, este viernes.

"Hoy el BOE publica la jubilación forzosa del juez García-Castellón. Lo dijimos hace meses y ahora se confirma, este y otros jueces corruptos, que han prevaricado contra los que defendemos otra idea de España, se irán de rositas sin ninguna sanción gracias al PSOE. Vergüenza", escribió a la diputada en la red social X el pasado 2 de septiembre. En su demanda, García-Castellón califica de "difamación" estas palabras en contra suya.

Ione Belarra ya ha contestado a la demanda de la exjuez y ha asegurado  a X que "continúa la guerra sucia contra Podemos"

Un magistrado polémico

En los últimos años, la gestión de García-Castellón ha sido polémica por haber investigado a los responsables de Podemos con escasas pruebas, mientras esquivaba imputar a los máximos dirigentes del PP en los diferentes casos de corrupción del partido.

Además, el magistrado ha perseguido  a  independentistas catalanes con la causa de Tsunami Democràtic, que finalmente la Audiencia Nacional le hizo archivar por|para un error en la prórroga de la investigación que no quería admitir, a pesar del reclamo de las defensas. El juez intentó boicotear la ley de amnistía, cuando se estaba negociando entre el PSOE y los grupos independentistas de Junts y ERC.

"Una jubilación dolorosa"

En la demanda, García-Castellón afirma que las afirmaciones de Belarra "exceden el umbral de protección de la libertad de expresión, porque no se limitan a una crítica legítima, sino que constituyen un ataque directo y personal a la integridad y reputación" de su persona, "con expresiones que carecen de una relación razonable con la crítica legítima y que son desproporcionadas e innecesarias para transmitir cualquier finalidad informativa".

"No hay duda que las expresiones empleadas por Belarra carecen de interés general legítimo y resultan ultrajantes y ofensivas", insiste, para añadir que la protección del derecho al honor tiene que prevalecer en este caso sobre la libertad de expresión, puesto que "la Constitución no reconoce un supuesto 'derecho al insulto', lo cual claramente queda fuera del ámbito de protección constitucional".

 La defensa de García-Castellón  señala que el mensaje de Belarra provoca que "sea en la actualidad objeto de burla de numerosas personas". En este sentido, adjunta varios comentarios de usuarios que, al hilo de la publicación, le tildaban de "mamarracho" y le deseaban una "jubilación triste, larga, dolorosa". El exjuez resalta que le ha ocasionado "graves perjuicios, alterando su tranquila y apacible retirada vida actual, así como menoscabando su salud dado que todas las acciones y decisiones como miembro del Poder Judicial español han ido encaminadas a salvaguardar la imparcialidad que le es requerida para impartir la justicia", concluye.