Pelotas fuera. Ni ordenó investigar ningún diputado de Podemos ni recibió ninguna instrucción para hacerlo. Es la justificación que ha dado Francisco Martínez ante el juez Santiago Pedraz en el marco de la investigación sobre el uso de las cloacas del Estado contra Podemos fruto de la querella que presentó la formación morada, que denunció “investigaciones prospectivas y ajenas a cualquier interés policial”. El exnúmero dos de Jorge Fernández Díaz en el Ministerio del Interior como secretario de estado de Seguridad ha negado que hablara con Eugenio Pino (Director Adjunto Operativo de la policía española entre 2008 y 2016) o con alguno de los comisarios sobre el espionaje a la formación morada con motivaciones políticas y ha asegurado que conoció a través de los medios de comunicación el informe PISA (Pablo Iglesias Sociedad Anónima, que hacía referencia a una supuesta financiación ilegal de Podemos). Así lo relatan fuentes jurídicas consultadas por ElNacional.cat, que también apuntan que Francisco Martínez ha afirmado que no recuerda si se investigó la filtración de información sobre el entonces líder de Podemos. Mañana será el turno de Eugenio Pino, que también tendrá que comparecer en la Audiencia Nacional.

🔎 La policía patriótica, ante el juez por el uso de las cloacas del Estado contra Podemos

 

En una declaración como investigado que se ha alargado casi una hora, Francisco Martínez ha evitado responder las preguntas de las acusaciones populares de Podemos y el PSOE y solo ha contestado al fiscal y a su abogado y se ha desvinculado por completo del espionaje a la formación morada: en lo que él conocía, no existía ninguna investigación a miembros de Podemos por el mero hecho serlo. Ha reiterado que nadie le daba cuentas de ello y ha subrayado que no hubo ninguna irregularidad. Sobre las filtraciones en la prensa de información relacionada con Podemos, ha asegurado que no recuerda si se llegó a investigar internamente. Además, Francisco Martínez no ha querido responder nada relacionado con las conversaciones de WhatsApp que tuvo con altos cargos policiales, como Eugenio Pino. Se extrajeron de su teléfono móvil en la investigación del caso Kitchen y están incluidos en la querella de Podemos. Sin embargo, sí ha desmentido que tuviera conversaciones con Pino u otros comisarios al respecto.

La investigación sobre las decenas de búsquedas a diputados de Podemos

En julio, trascendió que la policía patriótica espió a 69 diputados de Podemos a partir de un informe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional que contenía conversaciones de enero del 2016 entre Francisco Martínez y el comisario jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo, Enrique García Castaño, donde se evidenciaba el interés del primero por encontrar trapos sucios a los diputados de Podemos (como Pablo Iglesias, Irene Montero, Yolanda Díaz o Ione Belarra), para poder perjudicarlos. El espionaje se habría hecho a través de decenas de búsquedas en varias bases de datos policiales. Esta mañana la SER informa que la Policía Nacional ha remitido una serie de informes al juez Santiago Pedraz en los que descarta que recibieran ninguna orden para consultar de forma ilícita las bases de datos o que hubiera una persecución organizada.

Un matiz. Fuentes jurídicas apuntan a ElNacional.cat que, del total de búsquedas que quedaron patentes en julio, se han justificado muy pocas. Lo que se está haciendo es consultar en las comisarías, pero las respuestas son dispares: unas cuantas se imputan a usuarios que eran automáticos, otros se escudan en el tiempo que ha pasado desde aquel momento y otros apuntan a funciones policiales o, sencillamente, a la curiosidad. Eso sí, las mismas voces subrayan que los informes que han llegado a alguna conclusión representan un porcentaje muy pequeño del total de búsquedas. Ahora, Podemos ha solicitado al juez que la investigación se asigne a la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional.

“No me reconozco en ninguna grabación”

La declaración de Francisco Martínez en la Audiencia Nacional llega dos semanas después de que compareciera en la comisión de investigación sobre la operación Catalunya del Congreso de los Diputados. En aquella ocasión, aseguró que “no existió una trama parapolicial” y negó los audios de Villarejo: “No me reconozco en ninguna grabación”, afirmó insistentemente. Hoy, ni el fiscal ni su defensa le han preguntado concretamente por las grabaciones de Villarejo y, por lo tanto, no ha tenido que dar explicaciones. En la cámara baja, a preguntas de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, negó “categóricamente” los hechos.

Podemos denunció “investigaciones prospectivas y ajenas a cualquier interés policial”

La querella de Podemos, a la que ha tenido acceso ElNacional.cat, denuncia que, bajo el liderazgo de Francisco Martínez, se hacían “investigaciones prospectivas y ajenas a cualquier interés policial, no bajo control judicial o del Ministerio Fiscal” sobre las personas que formaban parte de Podemos. La formación morada alegaba que el objetivo era filtrarlo posteriormente a los medios de comunicación “bajo el sello de fiabilidad de las fuentes policiales”, con la voluntad de “desprestigiar” el partido ante la opinión pública y “atentar contra la indemnidad de sus diputados y cargos públicos”.