La comisión de investigación de la Kitchen, a nivel de investigación en sí, está siendo un bluf. La mayoría de testigos se acogen a su derecho a no declarar, y los interrogatorios se convierten en monólogos de los portavoces parlamentarios. Hoy ha pasado con el exnúmero dos de la Policía, Eugenio Pino, que ha pisado el Congreso avisando de que "no respondería ni a un saludo". Pero el exmando policial, también involucrado en la Operación Catalunya, se ha saltado el silencio autoimpuesto en un momento. Ha sido para responder a Gabriel Rufián. El portavoz de ERC primero le ha preguntado si se consideraba un patriota. Ha respondido que sí, evidentemente. Y ha añadido que "lo haría todo por España", y que "todo quiere decir todo". Saltarse la ley también, le ha preguntado el diputado republicano. "En este caso la ley no existiría", le ha replicado.
La sesión de este jueves ha estado marcada por la tensión. Las respuestas de Eugenio Pino se han resumido en "no voy a responder", "no voy a responder ni a saludos" y "sin comentarios". Esto ha provocado la indignación de la mayoría de portavoces, desde el PSOE y Unidas Podemos hasta ERC, a la CUP y EH Bildu. Antes de que empezaran los interrogatorios de los diputados, el exnúmero dos de la Policía ya ha advertido que no respondería porque la comisión "sólo es de naturaleza política". Ha subrayado que estaba obligado legalmente a comparecer, pero no a responder a las preguntas que le formularan. Se ha aferrado al secreto de sumario, como muchos de los testigos que le han precedido.
El socialista Felipe Sicilia lo ha acusado de faltar al respeto al Congreso de los Diputados. El diputado de Podemos Rafa Mayoral le ha advertido que "ningún grupúsculo que intente subvertir la democracia evitará que se imponga la verdad". El republicano Gabriel Rufián ha puesto el dedo en la llaga por su "patriotismo de bandera y pulserita" mientras se dedicaba a cometer ilegalidades con recursos públicos. Y ha sido con el portavoz de ERC con quien se ha ido más de la lengua, cuando ha recordado que Pino le dijo al juez que había llevado a cabo "operaciones que ponían los pelos de punta por el bien de España".
—¿Se considera usted un patriota?
—Sin duda, sí.
—¿Lo haría todo por España?
—Todo por España
—¿Hacer todo es todo?
—Hacer todo es todo
—¿Todo? ¿Más allá de la ley?
—En este caso, la ley seguramente no existiría si tuviéramos que hacer todo por España
Por otra parte, a preguntas del abertzale Jon Iñarritu, Pino ha asegurado que "la Operación Catalunya tampoco existe". En este sentido, el exmando policial ha explicado que "hay una serie de cuestiones que se hacen y no se dicen, pero no necesariamente deben ser operaciones específicas matizadas por un ambiente político". Y ha concluido al respecto: "Las operaciones se especifican, se les da un nombre y una estructura. Y la Operación Catalunya no ha existido como tal en lenguaje policial".
El único apoyo que ha recibido Eugenio Pino, como era previsible, ha sido el del PP y Vox. El diputado popular Luis Santamaría lo ha absuelto de actuaciones irregulares, asegurando que siempre actuó "al servicio de los españoles" y no "merece ser tratado como supuesto culpable". El portavoz ultra José María Figaredo también ha remarcado su "dilatada carrera como policía al servicio de España". Le ha querido agradecer el "sacrificio por España", sin hacerle ningún tipo de pregunta.
En la sesión de este jueves por la tarde también ha comparecido Rosalía Iglesias, mujer de Luis Bárcenas. Lo ha hecho por videoconferencia desde la cárcel, y, acogiéndose a su derecho a no declarar, no ha respondido a prácticamente ninguna de las preguntas formuladas. Tan solo lo ha hecho para decir que "temió" por su vida y la de su marido.