Diversas juezas y expertos juristas y forenses han respondido en EFE a las afirmaciones sobre ideología de género planteadas por Vox después que a formación de extrema derecha haya condicionado su apoyo al Gobierno que negocian PP y Cs en Andalucía a que dejen de apoyar la Ley Integral contra la Violencia de Género. Mientras que el presidente de Cs, Albert Rivera, ha contestado que "la igualdad no se negocia",  los populares han ofrecido ampliar las ayudas a todas las víctimas de violencia familiar sea cual sea su sexo.

El mito de las denuncias falsas

Una de las exigencias de Vox es la derogación de la Ley de Violencia de Género y la "persecución efectiva de denuncias falsas", porque, según su presidente, Santiago Abascal, la actual legislación es "injusta" y "no combate" una violencia que se "sigue produciendo" ni las "denuncias falsas contra muchos hombres".

Las cifras, sin embargo, demuestran lo contrario. Según la memoria de la Fiscalía General del Estado, en 2017 se interpusieron 166.260 denuncias por violencia de género, de las que 23 causas se abrieron por denuncias falsas. De éstas, dos finalizaron con sentencias condenatorias y las otras 21 siguen en tramitación.

Desde 2009, el número de condenas por denuncias falsas ha sido de 96, lo que supone un 0,0078 % del total. "Son algo residual", asegura la presidenta de la Audiencia de Navarra, Esther Erice, que subraya que los datos del CGPJ ponen de manifiesto que estas denuncias falsas no tienen un número "significativamente superior" a otro tipo de delitos.

¿La Ley Integral de Violencia de Género es inconstitucional?

Vox quiere sustituir la actual legislación contra el maltrato por una leyes que "traten de verdad con igualdad a todos", ya que consideran que la Ley Integral contra la Violencia de Género atenta contra la Constitución y la convivencia. Sin embargo, el Tribunal Constitucional (TC) se ha pronunciado reiteradamente sobre este asunto y "ha pasado el filtro", señala Erice, que recuerda que es la ley que más cuestiones de inconstitucionalidad ha tenido y los magistrados se han pronunciado "con una claridad absoluta". 

"No se trata de discriminar a los varones, faltaría más. Las estadísticas nos dicen que esta violencia intrafamiliar o que surge en relaciones afectivas de pareja tiene como sujeto pasivo perjudicado mayoritariamente, y de una forma abrumadora, a las mujeres", aclara.

El Constitucional se pronunció por primera vez en 2008. Y ha avalado el punto más cuestionado de esta ley, el que prevé penas más altas para los casos en los que la agresión es cometida por un hombre y la víctima es una mujer, sea pareja o expareja. Según el TC, imponer una pena mayor al hombre es "razonable" ya que las mujeres están "insuficientemente" protegidas en el ámbito de la pareja, no vulnera el principio de igualdad y no discrimina por razón de sexo, ya que no se impone por ser varón sino por una grave conducta que reproduce "una arraigada desigualdad" y un "modelo agresivo" contra la mujer.

"No es discriminadora porque lo que trata es de responder a la realidad. Por supuesto que, si el perjudicado es varón, no se le va a dejar desprotegido y ahí está el Código Penal y otra serie de recursos para atenderle", remarca Erice.

¿Sería necesaria una ley específica para proteger a los hombres de la violencia doméstica que ejercen las mujeres?

Erice sostiene que la violencia doméstica contra los varones por parte de mujeres "por supuesto que se sanciona", si bien advierte de que "se da en una proporción tan pequeña que no necesita una ley específica". Según los últimos datos del Ministerio del Interior, referidos al periodo 2010-2012, 17 mujeres asesinaron a sus parejas o exparejas varones, mientras que la cifra de hombres fue de 131. Es decir, del total de crímenes que se cometieron en el ámbito de la pareja o expareja heterosexual, el 88,5 % tuvo como autor a un varón. 

"La mayor parte de los agresores de violencia de género son extranjeros"

El líder de Vox aseguró que, "mayoritariamente, las mujeres que han siso asesinadas en España ha sido a manos de extranjeros". Una afirmación falsa según datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial y del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad.

En las estadísticas relativas al tercer trimestre de 2018, de las 43.560 denuncias interpuestas por violencia machista, casi siete de cada diez (67,4 %) eran contra varones españoles. En cuanto a los 47 asesinatos machistas cometidos en 2018, el 61,7 % fue perpetrado por un hombre español. 

Asociaciones feministas tildan a Vox de ser "el Ku Klux Klan de las mujeres"

A muchos de estos datos se han acogido algunas asociaciones feministas, las cuales han tildado Vox de ser "el Ku Klux Klan de las mujeres". Precisamente, David Duke, exdirigente de la organización supremacista Ku Klux Klan, celebró desde su cuenta de Twitter el "triunfo" de Vox en las elecciones autonómicas andaluzas el pasado 4 de diciembre y el comienzo de la "Reconquista" desde el sur del país.

Europa Press

"Vox es en este momento el Ku Klux Klan de las mujeres. Nosotras somos sus negras, porque nada de lo que cuentan obedece a la verdad. Se intenta engañar a la población exactamente igual que hacía el Ku Klux Klan con los negros", ha denunciado, en declaraciones a Europa Press, la presidenta de la Federación de asociaciones de mujeres separadas y divorciadas, Ana María Pérez del Campo.

Por su parte, la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, ha calificado como "un clarísimo retroceso" que el Partido Popular vuelva a hablar de "violencia doméstica" porque supone, en opinión de este colectivo, "atentar gravemente contra la lucha contra la violencia de género".

En declaraciones a Europa Press, Besteiro ha tildado de "lamentable" que el PP afirme que "los hombres que han sufrido la violencia familiar merecen también la protección del Estado" porque "viene a equiparar todas las violencias sin distinguir por qué se producen del modo que se producen", según la presidenta de Mujeres Progresistas, que subraya el carácter "estructural" de la violencia contra la mujer