La ironía y enviar mensajes subliminales son el modus operandi favorito de Gonzalo Boye, el abogado del president en el exilio Carles Puigdemont. El altavoz del letrado suele ser la plataforma X (antiguo Twitter), donde tiene más de 245.000 seguidores que aplauden sus tuits, como el que ha publicado este miércoles por la mañana, cuando la huida de Puigdemont el día de la investidura de Salvador Illa y la incapacidad de los Mossos d'Esquadra de detenerlo, todavía son el tema estrella. "Los actos de desobediencia civil tienen eso... primero no se entienden, después se intentan ridiculizar y, finalmente, acaban dando sus frutos".
Boye no dice explícitamente de los actos de quién habla, pero con mucha probabilidad hace referencia a su representado; el president en el exilio. Puigdemont reapareció el pasado jueves por la mañana en el Arc de Triomf de Barcelona después de casi siete años en el exilio en Bélgica, y lo hizo reivindicando su retorno: "Hoy he venido aquí para recordarles que todavía estamos aquí, porque no tenemos derecho a renunciar". Después de este acto, el dirigente independentista desapareció y, a pesar de la operación Jaula de los Mossos para detenerlo e impedir que saliera del país, Puigdemont consiguió escapar sin que nadie lo viera. Justo al día siguiente, el viernes 9 de agosto, Boye aseguró que el president en el exilio se encontraba fuera del Estado español, concretamente en Waterloo, donde está la Casa de la República.
Las críticas
Justo al día siguiente de la desaparición, el exconseller de Interior, Joan Ignasi Elena, denunció que la actitud de Junts y del entorno del president en el exilio era un intento de "dinamitar" y "deslegitimar" el pleno de investidura de Salvador Illa. En una rueda de prensa, Elena dijo que el dispositivo de los Mossos "no estaba preparado para un comportamiento tan impropio" de Puigdemont, que desapareció justo después de su discurso en el paseo de Lluís Companys. Elena criticó los "ataques injustos y falsos" contra el operativo policial. Según él, también se quiso lanzar un "ataque" contra el Govern en funciones para "hacerlo cómplice" de "el españolismo". El conseller acusó a Puigdemont y a Junts de cometer un "error estratosférico" y sin "mentalidad de Estado". Son críticas como esta a las que Boye se refiere cuando habla de estos actos de desobediencia civil que después "se intentan ridiculizar". Este martes se expresaba en una línea muy similar el secretario general de Junts, Jordi Turull, quien lamentaba el dispositivo policial desplegado para su detención y lo calificaba de "lamentable". "Es muy triste que algunos dirigentes políticos acaben su mandato de esta forma", sentenció.