La expresidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, ha revelado detalles del caso Koldo durante su declaración como testigo ante la Guardia Civil en el marco de la investigación de la trama. Según consta en el acta de declaración adjunta al informe del 22 de febrero, Pardo de Vera afirmó haber recibido presiones del Ministerio de Transportes, encabezado por José Luis Ábalos, y su gabinete, para acelerar la adjudicación de contratos, especialmente uno relacionado con la empresa principal de la presunta trama Koldo, con el objetivo de garantizar la rápida disponibilidad de mascarillas en medio de la pandemia.
El testimonio de Pardo de Vera lanza luz sobre una red de influencias y presuntas prácticas corruptas que han sacudido el Ministerio de Transportes. Según sus declaraciones, la presión para agilizar la adjudicación en la empresa Soluciones de Gestión provenía directamente del despacho de Ábalos, con la instrucción de garantizar la máxima celeridad en el proceso. Según se desprende de la declaración de la expresidenta de Adif, personas del gabinete del exministro habrían presionado para agilizar los trámites.
Los agentes de la Guardia Civil también indagaron sobre el papel de Koldo García, exasesor de Ábalos y figura central en la presunta trama. Pardo de Vera no descartó la influencia de García en la contratación, destacando su "persistencia" y sus numerosos contactos en nombre del ministro de Transportes. El testimonio de Pardo de Vera también apunta a posibles conexiones entre la trama y otras figuras dentro del ministerio. Según sus declaraciones, habría presenciado a Víctor de Aldama, presunto conseguidor de la trama, en varias ocasiones en el ministerio, reunido con Koldo. Además, menciona la posible relación laboral del hermano de Víctor con Ábalos.
El caso Koldo ha sido objeto de una investigación exhaustiva por parte de la Audiencia Nacional, que ha llevado a la imputación de siete personas, entre las cuales Koldo García. La Fiscalía Anticorrupción ha presentado una serie de cargos que incluyen organización criminal, blanqueo de capitales, soborno, delitos contra la Hacienda Pública y tráfico de influencias. Para la Fiscalía, los indicios apuntan a la existencia de una organización criminal que operaba con conciertos previos para asegurar la adjudicación de contratos, con Koldo García como intermediario principal. Se han detectado operaciones destinadas a ocultar los cobros obtenidos y evitar la trazabilidad de los ingresos, lo cual subraya la complejidad y la gravedad de las presuntas prácticas delictivas.