El expresidente de la Sindicatura Electoral para el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre del 2017, Jordi Matas, ha afirmado este miércoles que los miembros del organismo, formado por académicos y juristas, recibieron el encargo del Parlament por su condición de académicos, y que como tales, no pueden renunciar a su responsabilidad.
Es en este sentido que ha añadido: "Si hoy nos lo volvieran a pedir, lo volveríamos a hacer". Los miembros de la Sindicatura, que renunciaron por petición del Govern ante las multas con que amenazaba el Tribunal Constitucional si continuaban al cargo, se enfrentan el 4 y 5 de noviembre a un juicio por desobediencia y usurpación de funciones, y se les pide dos años y nueve meses de prisión a cada uno.
Los encausados son los juristas y académicos Marta Alsina, Marc Marsal, Jordi Matas, Josep Pagès y Tània Verge, a los cuales se procesa, por desobediencia y usurpación de funciones. Hay que recordar que la Sindicatura no llegó a desarrollar sus funciones porque se disolvió una vez el Tribunal Constitucional suspendió el decreto de creación.
Matas ha hecho estas observaciones en el marco de un acto organizado en la Universidad Pompeu Fabra para presentar el grupo de apoyo a los síndicos del 1-O. Allí, el expresidente del organismo ha indicado que sus miembros fueron valorados y escogidos "como académicos", y que asumieron una "responsabilidad académica" aceptando el encargo. "Y ahora somos perseguidos como académicos", ha asegurado.
Por su lado, Tània Verge, profesora de la Universidad Pompeu Fabra también del ámbito de la Ciencia Política y ex-síndica, ha considerado que el juicio es un "mensaje" a todo el profesorado universitario para que "no se implique en la sociedad de la cual forma parte". Además ha considerado el procedimiento judicial contra ellos un "ataque a la libertad académica", como lo indica, a su parecer, las muestras de apoyo que han recibido de las principales asociaciones internacionales de ciencia política, así como de los claustros de todas las universidades catalanas.
El grupo de apoyo a los síndicos del 1 de octubre es un colectivo de trabajadores y estudiantes vinculados a las universidades catalanas que se ha constituido para acompañar y dar apoyo a los docentes procesados, así como para denunciar la "persecución judicial" contra ellos.