El expresidente del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU Mads Andenas espera que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo condene a España por encarcelar a los líderes independentistas. "La lista de errores cometidos por la Fiscalía y los tribunales es larga", avisa en una entrevista en la ACN.

Andenas dice que "la concesión de los indultos sería extremadamente positiva" para "reparar abusos de derechos humanos" en el caso del 1-O. "Pero eso no quiere decir que los líderes catalanes tengan que retirar sus quejas", matiza el experto jurista noruego, que pide al TEDH "revisar la actuación" de las autoridades españolas. "No se puede meter a políticos de la oposición en la prisión de esta manera", critica.

El expresidente del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU Mads Andenas / ACN

El expresidente del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU ve con buenos ojos que el gobierno de Pedro Sánchez acabe dando los indultos a los presos, una medida que ve especialmente positiva "en un contexto europeo" donde políticos y jueces son "escépticos" con las "prácticas" del estado español. "Es claramente inapropiado encarcelar a políticos separatistas en un sistema político europeo", opina.

A pesar de defender los indultos, para Andenas no son suficientes para reparar todo el daño causado y cree que los tribunales españoles tendrían que "resolver los problemas constitucionales y de derechos humanos" generados por la causa del 1-O "bajo supervisión de instancias internacionales". Además, insta a los jueces españoles a "hacer todo lo posible para restablecer su independencia". "Por descontado, eso no se acaba con los indultos porque claramente el TEDH examinará las infracciones que se han producido", alerta.

Caso en Estrasburgo

El independentismo abrió la semana pasada una nueva etapa judicial llevando la causa del procés a la máxima instancia europea sobre derechos fundamentales. El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, ha sido el primer preso en poner en la mesa de los magistrados europeos la condena del Tribunal Supremo por el referéndum del 1-O. El miércoles pasado presentó la denuncia contra España al TEDH y, al día siguiente, lo hizo también el exconseller de la Presidència Jordi Turull.

Con una larga trayectoria en el campo del derecho internacional, Mads Andenas se muestra muy crítico con la sentencia del Tribunal Supremo y pronostica una condena del TEDH. "Es un abuso del Código Penal", explica.

Andenas defiende la intervención de Estrasburgo porque en España "se ha criminalizado la actividad política" del independentismo con un delito de sedición "abstracto" y eso ha acabado afectando derechos humanos como la libertad de expresión. "Para los abogados franceses o italianos es muy difícil de entender. En el Reino Unido es inimaginable", remacha.

Pero incluso traspasando la línea roja que para él supone perseguir penalmente el referéndum del 1-O, Andenas ve "desproporcionada" la condena a penas de entre 9 y 13 años de prisión.

"Es un caso destinado a fracasar en múltiples aspectos", concluye el expresidente del grupo de trabajo de la ONU, que cree que la decisión del TEDH sobre los presos podría marcar "un punto de inflexión" en la posición de la Unión Europea sobre el conflicto catalán.

La opinión del grupo de trabajo

Mads Andenas, expresidente y miembro del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU entre 2009 y 2015, lamenta que España no aceptara la petición de este órgano de liberar a los presos y recuerda que tiene "la obligación internacional" de hacerlo.

"Es difícil criticar a Venezuela, Irán, China o Rusia cuando el Gobierno se comporta de esta manera", dice Andenas, añadiendo: "España está debilitando el sistema internacional de supervisión de los derechos humanos".

Según Andenas, Estrasburgo tendrá en cuenta la opinión de este grupo de trabajo de la ONU para resolver el recurso de los presos. "Una decisión del sistema de supervisión de las Naciones Unidas como esta los ayudará", asegura.

 

Foto principal: Los presos políticos en un acto de Òmnium / EFE