El pleno de la cámara catalana ha tumbado dos mociones, una del Partido Popular y otra de Ciudadanos, que pedían la suspensión de la conselleria d'Exteriors encabezada por Raül Romeva. Ambos textos instaban al Govern a acatar las decisiones del Constitucional en relación a las acciones impulsadas por la conselleria d'Exteriors. Pero no sólo eso, Ciudadanos pedía que no se destinaran recursos públicos a promocionar “la causa independentista” a través de oficinas de acción exterior. También se instaba a “respetar la distribución competencial” entre el Estado y las comunidades autónomas en materia de exteriores. En este punto, el argumentario de PP y Ciutadans confluye: ambas formaciones argumentan que el rol de las comunidades autónomas en esta materia se debe limitar a la promoción económica y cultural. El turno de votaciones ha unido a Ciudadanos y PP, que han votado a favor de las dos mociones, y Junts pel Sí, Catalunya Sí Que ES Pot y la CUP que han votado en contra. El PSC se ha movido entre la abstención y el voto en contra.
Albiol, revienta
Obligar a JxS a decantarse públicamente para acatar o no, la legalidad del Estado de derecho. Esta era la motivación que sostenía la moción del PP. El mismo Xavier Garcia Albiol se ha encargado de defenderla en el plenario y ha reclamado la complicidad de los socialistas catalanes, después de una enganchada con la presidenta de la cámara, Carme Forcadell. “Estos señores de JxS y la CUP, a los que no somos independentistas, nos están chuleando. No lo permitan con su abstención”, ha dicho.
“Aquí lo que toca es respetar el estado de derecho”, ha sentenciado al líder del PP. Minutos antes, el diputado y compañero de partido Juan Milián ha tirado de la ironía para autoproclamarse “ministro a la sombra de Exteriores”, delante de un Romeva que ha seguido la sesión y ha encajado los ataques desde el escaño. Milián ha reprochado al conseller que vive en un “mundo de ficción”. “Apliquen la transparencia, que no tiene las competencias suspendidas por el Tribunal Constitucional y es la mejor vacuna contra la ficción y el engaño”, ha sentenciado.
La sombra alargada del TC y el gobierno español
La sesión ha coincidido con el último embate del gobierno español que, a través de la abogacía del Estado, ha vuelto a reclamar la nulidad de la conselleria d'Afers Exteriors, Relacions Institucionals i Transparència, así como su posterior denominación como departamento y la creación de una nueva Secretaria adscrita. El razonamiento de los letrados españoles es que, independientemente de la denominación, las funciones son las mismas. Por lo tanto, contrarias al pronunciamiento del Tribunal Constitucional.
Esta coincidencia ha escandalizado al diputado Joan Josep Nuet (CSQP), quien ha defendido la conselleria d'Exteriors y ha lamentado la obsesión del gobierno español. “Usted pertenece a un partido político que se esconde estos días en el Congreso utilizando una excusa de mal pagador, que son un gobierno en funciones, para no comparecer. También me gustaría que hubieran tenido en cuenta este interinato a la hora de escribir una nueva nota negra en las relaciones entre Catalunya y el Estado”, ha replicado a Albiol. “A ustedes les gusta eso: más caña, más carbón y más leña al fuego. Cuanto más fuego, usted cree que les va mejor”, ha lamentado Nuet. Por todo eso, el parlamentario ha anunciado su previsible voto en contra: “no sólo por lo que dice, sino también por sus malas intenciones”.
Desde la CUP, Anna Gabriel ha incidido en la deslegitimidad del Tribunal Constitucional y su politización. I Marta Pascal (JxS) ha abierto el recurrente debate en torno a “quién hace más el ridículo”: el gobierno español y los partidos unionistas recurriendo todo aquello que huele a soberanismo o un gobierno que intenta ganar espacios de proyección en la escena internacional. Un debate al que han entrado PP, C's, JxS... y que se alargará durante toda la legislatura.