El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha intentado explicar lo que ocurre en Catalunya con una extravagante hipótesis como que el estado de Nueva York quisiera independizarse del resto de Estados Unidos y su gobernador huyera a Quebec.
Sánchez, que se encuentra en Estados Unidos, ha intervenido esta madrugada en el Consejo de Relaciones Exteriores, un prestigioso foro de política exterior estadounidense, y en su exposición inicial defendió el diálogo que ha puesto en marcha con la Generalitat para encontrar una solución política a un problema que considera político.
Pero a su vez reiteró la necesidad de que la Generalitat abra el diálogo con todos los catalanes, también con los no independentistas. Fue en el coloquio posterior a su intervención cuando ante las preguntas de los asistentes sobre este asunto planteó la hipótesis de un intento de independencia de Nueva York.
Señaló que es como si el Parlamento de este estado decide no cumplir las sentencias del Tribunal Supremo, el Gobierno federal tiene que intervenir porque incumple la Constitución de EE.UU. y su gobernador se escapa y huye a Quebec, en comparación con la actitud del president Carles Puigdemont.
La comparativa elude contextualizar las dificultades de encaje de Catalunya en España a través de la historia, las peticiones reiteradas del Govern de celebrar un referéndum acordado con el Estado español y las repetidas negativas a hacerlo. Tampoco dijo nada de la violenta represión policial que tuvo lugar el 1 de octubre, día de las votaciones. Por otro lado, en el estado de Nueva York no se conocen pulsiones independentistas como sí las hay en otros territorios como Texas o Alaska.
La ‘minoría mayoritaria’
"Eso es más o menos lo que ha ocurrido en España", aseguró Sánchez defendiendo su tesis, quien recordó que en todos los procesos electorales en Catalunya los independentistas no son la mayoría, sino una minoría mayoritaria.
Tras insistir en que cree que la solución pasa por más autogobierno y en que eso es lo que está ofreciendo a los catalanes, precisó que eso sólo es posible desde la lealtad entre instituciones.
Sánchez insistió en que la crisis de Catalunya no se resolverá a corto o medio plazo y que su "prioridad absoluta" es restablecer la convivencia.