Las fuerzas de derechas se han ido imponiendo en las últimas elecciones por toda Europa, siendo un ejemplo reciente los comicios en Portugal. Sin embargo, no solo crece el apoyo a los partidos de derechas, sino que se dispara la extrema derecha. Una encuesta realizada por IPSOS para El Español, muestra como los grupos de extrema derecha sumarian lo suficiente como para convertirse en la segunda fuerza más votada. Ello cambiaría radicalmente el mapa político europeo, así como la propia Unión Europea. La fuerza más votada sería el grupo del Partido Popular Europeo (PPE), aunque pasaría de 182 escaños a 177.
Entre el 6 y el 9 de junio, los europeos están llamados a las urnas para renovar el Parlamento Europeo. En el estado español, la votación tendrá lugar el 9-J y el favorito para ganar los comicios es el Partido Popular. Los representantes populares se integrarán en el grupo del PPE, que se prevé que sea el ganador de los comicios. El grupo Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, donde se incluye el PSOE, quedaría como segunda fuerza, con 136 eurodiputados, 18 menos que en los comicios de 2019. Entonces, ¿dónde entra la extrema derecha como segunda fuerza en estos comicios?
La posibilidad de que la extrema derecha se imponga como segunda fuerza en el hemiciclo del Parlamento Europeo es condicional. Depende de si los dos grupos en los que se dividen las fuerzas de extrema derecha en la cámara deciden unirse. Los dos grandes grupos son, por una parte, Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde se integran partidos como Vox o Fratelli d'Italia; por otra, está el grupo de Identidad y Democracia (ID), donde hay formaciones como Alternativa por Alemania (AfD) o el Reagrupamiento Nacional francés. En unos nuevos comicios, ECR conseguiría 76 diputados, 14 más que en las últimas elecciones, e ID se haría con 81 escaños, 8 representantes más. La suma de ambos grupos daría 157 eurodiputados y desbancarían de la segunda posición al grupo socialista.
Menos peso para las fuerzas de centro e izquierda
No solo el grupo más grande de partidos de izquierda recularía en unas nuevas elecciones europeas, también lo harían el resto de fuerzas de izquierdas y liberales. Los liberales y centristas del grupo Renew (Cs, PNV y Coalición Canaria) pasarían de 102 a 85 europarlamentarios. Sin pacto de la extrema derecha, Renew se mantendría como tercera fuerza en el hemiciclo; si no, pasaría a cuarta. El grupo de los Verdes, que incluye a ERC, BNG y Sumar, pasaría de los 74 eurodiputados actuales a 55.
Rompe la tendencia bajista el grupo de La Izquierda, donde se enmarcan Unidas Podemos y EH Bildu, que obtendría un escaño más, situándose en 42 representantes. Lo mismo pasaría con el grupo de partidos no adscritos a ninguna de estas formaciones, donde están partidos como Junts per Catalunya, que pasaría de 57 escaños a 68. El hemiciclo europeo quedaría muy dividido y fragmentado y alcanzar mayorías no sería fácil, es más, podría ser que algunas fuerzas antieuropeístas pasaran a ser claves.