Cruce de acusaciones entre el diario The New York Times y la Comisión Europea por el informe sobre la trama fantasma del president Carles Puigdemont y su equipo con Rusia para espiar la UE. Ayer, fue el alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, a quien no le quedó más remedio que reconocer, a petición de una pregunta parlamentaria de los eurodiputados Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí, que este supuesto espionaje independentista no existía ni tenían constancia de él.

De esta manera, la UE desacreditó al diario norteamericano que "destapó" supuestamente esta trama inexistente en la llamada operación Volhov, que también implicaba al jefe de la oficina del president, Josep Lluís Alay. Esta tarde, ha sido el mismo The New York Times que ha salido a defenderse para reivindicar sus fuentes y mantiene la versión que "compró" para publicar una historia que ha quedado en papel mojado.

Responden en catalán

El diario, curiosamente, ha emitido un breve comunicado y lo ha hecho en tres idiomas: inglés, castellano, pero también catalán. Y dice lo siguiente: "La reciente declaración de la Comisión Europea no resulta relevante para nuestra investigación, la cual fue rigurosamente elaborada. La información publicada fue examinada a fondo, contrastada y confirmada como auténtica. Por principios, no hacemos comentarios sobre nuestras fuentes. El periodismo de calidad y de interés público hace la diferencia en el mundo, y el New York Times seguirá trabajando para que estas investigaciones vean la luz, manteniendo los estándares más altos de independencia, justicia y precisión".

El comunicado lo firma el diario y adjunta el reportaje, una vez más, sin tocar ni una coma de todo aquello que redactaron y coincide con un informe de la Guardia Civil, en el que, recordamos, confundieron la lectura de un libro que traducía Alay del ruso al catalán, y que extrajeron de su móvil cuando fue detenido, con una supuesta trama rusa. Una confusión que ha sido denunciada por Alay de forma reiterada expresando su sorpresa por un error que también ha sido tachado de cómico y absurdo.

Por otra parte, fuentes consultadas directamente a la cabecera americana por parte de ElNacional.cat reiteran que los contactos para verificar la información fueron directos y no entienden que "algunas personas" puedan negar lo que ellos mismos reconocieron en su momento. Por otra parte, uno de los dos periodistas que ha firmado el artículo, José Antonio Bautista, también ha escrito en Twitter: "Información documentada, acreditada, verificada y contrastada, con sus correspondientes matices y con la precisión, el tiempo y un nivel de dedicación que pocos diarios pueden permitirse".

A pesar de ser un fake reconocido por la misma UE, con la figura de Borrell al frente, el reportaje ya sirvió de entrada para pedir una investigación parlamentaria a Puigdemont. Y ante la incongruencia de los hechos y las palabras entre unos y otros, el abogado Gonzalo Boye pide que lo solucionen sacando a la luz las pruebas: "Sería muy interesante que pusieran encima de la mesa este supuesto informe... Ya llegan tarde".

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