Los amigos en el pasado de Isabel Diaz Ayuso no le perdonan que los abandonara. Sobre todo el periodista Eduardo García Serrano, famoso por pregonar el falangismo en Intereconomía y allí donde lo invitan. En un reciente streaming del canal Los viernes culturales de la Falange, ha recordado cómo una joven Ayuso aprendiendo de él cambió de sopetón cuando ingresó en la militancia del Partido Popular.

Por eso, la extrema derecha considera que Ayuso representa mejor que nadie el perfil de traidora que ha nacido desde casa. La conversación, empieza en el minuto 15, y Serrano detalla el antes y el después de su relación con la presidenta de la Comunidad de Madrid: "La tuve durante un año y medio a Radio Continental. Era una falangista de rompe y rasga. Además una falangista furibunda. Me perseguía por los pasillos como un caniche para que yo le hablara de José Antonio, de Ramiro, de Eugenio Montes, de David Jato o de Eugenio Lostau. En fin, llegaba a ser un pelet abrumadora, pero uno siempre ha tenido vocación didáctica con sus flechillas, digo eso porque estuve en el OJE durante muchos años. En Ayuso, le pierdo la vista y muchos años después me entero de que está en el PP".

Está a partir de aquí donde Serrano detecta el cambio. Coinciden en una tertulia del Gato en el Agua y hablan mientras los están maquillando: Entonces se levanta muy azorada, como mucho violenta, me coge por el brazo y me dice Escucha, Eduardo, que aunque yo esté en el PP, como sabes, sigo siendo la misma. Y le digo, tranquila que no iré a por ti al debate, yo soy un caballero y tú una dama, y por los buenos tiempos. Pero años después, ya venía mucho crecida al Gato. Y en una tertulia se empieza a poner con Fernando Paz y conmigo, ya era la mano derecha de Esperanza Aguirre, iba mucho chula. Y nos pregunta: ¿Cuántos escaños tienen las ideas que defendéis? Cero'. ¿Y le contesto, mira Isabel, yo no diré qué ideas tenías tú pero es una vergüenza lo que estás haciendo porque hace unos años estabas más cerca de nosotros que de Aguirre, o no es verdad? Se levantó llorando de la mesa y se fue. Estos son los desertores, tienen mucho poder y siguen necesitándonos, por eso es imprescindible seguir siendo nosotros y respondiendo a todo. Arriba España".

Los insultos de Serrano

El fascismo y la intolerancia de Serrano no tienen traba. El año 2017, Podemos lo denunció por haber participado en un sketch donde hacía apología del franquismo y se mofaba del colectivo LGTBI. A lo entonces consellera de Salut, Marina Geli, le dijo 'cerda', 'zorra' y 'guarra' el año 2010, y fue indemnizada con 18.000 euros.

Si miramos en los últimos tiempos, a la exdiputada de la CUP Anna Gabriel también la trató con el mismo machismo y menosprecio: "Es una traidora, amargada y malfollada. Tal cual se ve a sí misma. Y la verdad es que, por su forma de taparse, Anna Gabriel no se viste, se limita a tapar con harapos propagandísticos el cuerpo con el cual a la madre naturaleza la ha castigado, es evidente que alguno de los adjetivos con que Anna Gabriel se autodefine le quedan como anillo en el dedo".