La familia Franco, descendientes del dictador Francisco Franco, no se podrán llevar los bienes del Pazo de Meirás hasta que acabe el juicio que investiga el destino de todos estos bienes. Un juzgado de Madrid ha decidido estimar la petición de medidas cautelares de la Abogacía del Estado y ha decretado que los bienes "quedan en depósito bajo custodia del Estado hasta que acabe el pleito". Se trata de un total de 564 bienes que el Estado reclama como propiedad y que la familia Franco también se quiere quedar.

Según publica El diario.es, los servicios jurídicos del Estado habían solicitado que los bienes se quedaran en el mismo Pazo y en depósito de la Administración hasta que hubiera una sentencia firme que decidiera de quién son propiedad. La Abogacía del Estado consideraba "esencial" esta medida cautelar para garantizar la conservación de estos bienes de "dominio público". Ahora, el juzgado añade que esta medida beneficia el estado español y perjudica a la familia del dictador ya que la obliga a pagar el mantenimiento.

La batalla judicial por la titularidad del Pazo de Meirás lleva años durando, cuando un juzgado de Galicia decidió que la propiedad del edificio era del estado español y no de la familia del dictador. A partir de ahí arrancó otro proceso: ¿quién se quedaría con los bienes que había dentro?.

Ahora, el juzgado número 70 de Madrid ha decidido que los Franco no se pueden llevar nada de lo que reclama la Abogacía del Estado, quien asegura que dejar los bienes en manos de la familia Franco supondría un riesgo y los pondría en peligro de desaparición. Según el juzgado, "no se trata de bienes muebles comunes u ordinarios, se trata de piezas de valor extraordinario, que más allá del valor cuantitativo pueden ser bienes del Patrimonio Histórico y Patrimonio Documental".

Pérdida de títulos

La nueva ley de memoria democrática del gobierno español ha indignado a la familia Franco, en especial, la suspensión de los títulos nobiliarios otorgados durante el franquismo que plantea la nueva regulación. El nieto mayor del dictador, Francis Franco, ha llegado a tachar la medida de "discriminatoria" y ha afirmado: "Seguiré siendo el señor de Meirás aunque el gobierno español no lo reconozca".

Homenajes al dictador

Pese a la entrada en vigor de la nueva ley de Memoria Democrática, que determina como actos contrarios a la memoria los eventos públicos que "supongan exaltación personal o colectiva de los dirigentes de la dictadura", el pasado jueves 20 de noviembre, cuando hacía 47 años de la muerte del dictador, se celebró en Madrid una misa en honor a Franco que acabó con sus asistentes haciendo el saludo fascista y entonando el 'Cara al Sol'. Más de un centenar de personas asistieron a esta misa celebrada en la parroquia de los Doce Apóstoles para enaltecer al dictador español, al final del acto también gritaban al unísono "Franco, Franco, Franco".