La familia del niño muerto en la Rambla el 17-A quiere interponer una demanda en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para "aclarar los interrogantes" que todavía se desconocen sobre los atentados de Barcelona y Cambrils. El padre del niño, Javier Martínez, ha avanzado que la intención es que los abogados expertos en derechos humanos Alejandro Chehtman y Nico Krisch lleven el caso, junto con Jaume Alonso Cuevillas y Agustí Carles. Las víctimas tienen tiempo hasta el 6 de septiembre para interponer la demanda y hacen un llamamiento a recibir donaciones para poder asumir los costes judiciales. El recurso ante la justicia europea llega después de que en mayo el TC denegara el recurso de las víctimas porque no apreciaba "especial trascendencia constitucional".

En una publicación en X, el antiguo Twitter, Javier Martínez también indica que esperan la reactivación de la comisión de investigación al Congreso de los Diputados. "El gobierno de Pedro Sánchez tendría que comprometerse a desclasificar toda la documentación secreta para conocer la cual falló y cumplir con el derecho de las víctimas a saber la verdad, como, por ejemplo, la relación del imán con el CNI", escribe.

Cuevillas confía en el recurso a la justicia europea

El abogado Jaume Alonso-Cuevillas ha asegurado que confía en el recurso al TEDH, que ya están ultimando, para "saber la verdad". "La justicia europea no tiene ninguna implicación, ninguna parcialidad, y, por tanto, no es sospechosa de querer encubrir los servicios secretos españoles como se puede sospechar de la justicia española", indicó. "Queremos saber la verdad y España ha puesto todos los impedimentos", ha agregado Cuevillas desde la protesta que este sábado se ha hecho ante la Audiencia Provincial de Barcelona.

El abogado ha remarcado que todavía hay "muchas incógnitas" en torno a los atentados de 2017 y ha apuntado que el "derecho a saber la verdad" es un derecho fundamental reconocido por Naciones Unidas. "Se nos ha acusado de conspiranoicos, de buscar teorías que sólo pretendían conspirar contra el Estado español, y siempre hemos respondido lo mismo: que investiguen ellos que tienen medios y nos acallen si es cierto que no hay ningún hilo oculto", ha sentenciado.

La célula de Ripoll

La célula que perpetró los atentados estaba formada por 11 jóvenes, mayoritariamente vecinos de Ripoll, de los cuales 2 murieron en una explosión en Alcanar (Tarragona), episodio que precipitó el atropello improvisado en la Rambla de Barcelona la tarde del 17 de agosto y el posterior ataque al paseo marítimo de Cambrils, ya durante la madrugada del 18 de agosto. Los muertos en la explosión fueron el imán de Ripoll y agente radicalitzador Abdelbaki Es Satty y Youssef Aalaa, mientras que Houli Chemlal sobrevivió y fue detenido.

Cinco fueron abatidos por los Mossos d'Esquadra después del atentado de Cambrils (Said Aallaa, Mohammad Hychami, Omar Hychami, Houssaine Abouyaaqoub y Moussa Okabir), mientras que el conductor de la furgoneta y autor material del atropello masivo de la Rambla y que asesinó de una puñalada a un joven a Barcelona para huir en su vehículo, Younes Abouyaaqoub, fue neutralizado en Subirats.

En relación con los atentados también se detuvo a Driss Oukabir, por alquilar la furgoneta usada en el atropello de la Rambla, y Said Ben Iazza, por dejar sus documentos de identidad para que la célula adquiriera a los precursores de los explosivos.

Driss Oukabir fue condenado a 36 años de prisión, aunque cumplirá la pena en el Marruecos, después de la solicitud de expulsión del Ministerio del Interior, Mohammad Houli Chemlal fue condenado a 43 años y Said Ben Iazza a 8 años, que finalmente el Tribunal Supremo redujo en el 2023 a 18 meses de prisión, si bien ya se encontraba en libertad condicional desde el 2021.