Primer día de la fase 1 del desconfinamiento en Catalunya. La Seu d'Urgell se despierta nublada y más fría de lo normal por ser el mes de mayo.
Desde este lunes 11 de mayo, las regiones sanitarias del Alt Pirineu y Aran, las Terres de l'Ebre y el Camp de Tarragona han pasado a la fase 1 de desescalada. Son los tres únicos territorios de Catalunya que, de momento, cambian de fase. A grandes rasgos, con la fase 1 se amplía la movilidad dentro de la región sanitaria; las tiendas de menos de 400 metros cuadrados pueden abrir sin cita previa; bares y restaurantes podrán abrir las terrazas al 50% de aforo y se pueden hacer reuniones de un máximo de 10 personas.
La capital del Alt Urgell se ha puesto en marcha pero tímidamente a causa del mal tiempo. Algunos comercios han levantado la persiana después de mucho tiempo sin hacerlo, pero no lo han hecho todos. Lo mismo ha pasado con las terrazas de bares y restaurantes, son pocos los que se han decidido a montar las mesas y sillas al aire libre.
Isabel Cortés es la propietaria de la tienda de ropa Cuka y hoy, finalmente, ha abierto. Si bien ella ya lo podía hacer desde hace unos días con cita previa ha preferido esperarse a este lunes.
Isabel considera que a pesar de los pasos adelante sobre el desconfinamiento, el hecho de que se mantengan las franjas horarias para salir a pasear no beneficia su negocio. De la misma manera, se ha mostrado preocupada porque no ha podido comprar la ropa de verano. Ella hace las compras al por mayor en Barcelona y, por ahora, no puede ir a hacer el cambio de temporada.
Una de las cafeterías que ha abierto y ha montado la terraza es la del local Seu & Go, eso sí, manteniendo las distancias entre los clientes. Conchi Simón ha explicado a este diario que el local se ha puesto en marcha a las 8 de la mañana y que, a pesar del mal tiempo, se observa un ir y venir de clientes bastante frecuente.
La entrada a la fase 1 permite las reuniones de hasta 10 personas, y estas dos urgellenques, amigas de toda la vida, no han querido dejar pasar la oportunidad de reencontrarse después de una temporada separadas a causa del confinamiento:
Misa en la Catedral
Con el desconfinamiento también han vuelto las misas a la Catedral de Santa Maria de Urgell con unas medidas de seguridad estrictas. Todos los feligreses se tienen que desinfectar las manos en la entrada del templo, el uso de la mascarilla es obligatorio y sólo se permite dos personas en cada banco y siempre dejando dos bancos vacíos entre medio.
Este lunes solo una decena de fieles se han decidido para ir a misa; no les está permitido tocar ninguna de las imágenes de la Catedral.