El president, Carles Puigdemont, ha convocado a los catalanes a votar el próximo 1 de octubre en referéndum a la pregunta: "Quiere que Catalunya sea un Estado independiente en forma de República?". Puigdemont ha hecho este anuncio poco antes de las diez y media de la mañana en el Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat, escoltado por su Govern y buena parte de los diputados de JxSí y la CUP, y "en ejercicio del legítimo derecho a la autodeterminación que tiene una nación milenaria como Catalunya".
"El Govern se conjura a ofrecer todas las garantías y en velar por la rectitud de la convocatoria y celebración del referéndum y hace un llamamiento a todos los ciudadanos a asumir colectivamente con la máxima dignidad y exigencia el ejercicio de un derecho inalienable", ha proclamado el president que, antes de hacer este anuncio, ha reunido de manera extraordinaria el Consell Executiu y el consejo técnico.
La pregunta estará formulada en las tres lenguas oficiales, catalán, castellano y aranés, y el Govern se compromete a aplicar el mandato que salga de las urnas. "Toca a los catalanes decidir su futuro, está en sus manos y en la de todos nosotros hacerlo posible, demostrar que la democracia nos une por encima de las legítimas y saludables discrepancias", ha emplazado.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y el vicepresident, Oriol Junqueras, seguían la intervención a ambos lados del president. Completaba esta primera fila todos los consellers del Govern y, detrás suyo, los miembros de la Mesa de JxSí. En una tarima, en segundo término, estaban los diputados.
El no quiero de Rajoy
Antes de anunciar la esperada fecha y pregunta, el president ha descrito la situación previa a esta convocatoria como "una larga y decepcionante colección de noes por parte del Gobierno español y las Cortes" a todas las propuestas que se les ha dirigido para superar el "conflicto político" entre Catalunya y el Estado español.
"Lo único que no ha sido nunca votado en el Congreso ha sido la propuesta del Gobierno español para Catalunya, quizás es que no hay ninguna ni se la espera", ha reprochado advirtiendo "que tomen nota todos aquellos que a partir de ahora se tendrán que dedicar a explicar porque hemos llegado hasta aquí".
Puigdemont ha subrayado que el problema real no es de marcos legales sino el "no quiero" que todo el mundo ha podido escuchar de los labios del presidente español, Mariano Rajoy. "Y con un no quiero es mejor no ir al altar", ha ironizado.
A opinión del jefe del ejecutivo catalán, esta negación de Rajoy no es una opinión individual sino la de "todo un sistema político, y seguramente también mediático, social y económico, que 40 años después del retorno del president Tarradellas del exilio francés ha sido incapaz de participar en la solución a un problema que es real y profundo".
Estado ineficiente e injusto
Previamente ha intervenido el vicepresident, Oriol Junqueras, que ha "contextualizado" el paso que hoy ha dado el Govern reprochando al ejecutivo español que "al menos en 18 ocasiones" ha negado a los catalanes la posibilidad de votar y que "violenta los derechos fundamentales".
Está "ante este Estado ineficiente e injusto, que ejerce antidemocráticamente sus funciones y perjudica el concepto de justicia social de los catalanes", según el vicepresident, que los ciudadanos han votado y el Parlament ha tomado unos compromisos fruto de los cuales el Govern ha anunciado la convocatoria del referéndum.
El acto se ha cerrado con un "Visca Catalunya!" del president y el aplauso de los presentes.