El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, no acaba de digerir bien el fracaso en su intento de investidura de hace una semana en el Congreso de los Diputados. Después de que Felipe VI designara a Pedro Sánchez como nuevo candidato, el jefe de filas de los conservadores ha explicado, en una entrevista en Onda Cero, que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, acordó con el Gobierno la fecha para su investidura, que resultó fallida. "Armengol es una militante del PSOE", le ha afeado Feijóo, que ha reclamado a la balear que fije hoy la fecha para el debate del candidato socialista.
"Yo le pedí ocho días y ella me explicó que tenía que ser el 26 [de septiembre] por los viajes y la agenda internacional del presidente". El dirigente gallego ha revelado cómo fue la negociación con el Parlamento español para poner fecha a su investidura. Pero lo peor de todo, en opinión de Feijóo, es que Armengol le dijo que había "hablado" con La Moncloa. "Ella me propuso el 26 y yo lo asumí", ha explicado, bajo el argumento que tenía que ser la semana pasada, porque, en caso de no haber ningún acuerdo, las elecciones se repetirían el 14 de enero.
En un tono de queja y cierta resignación, el líder del PP ha recordado que, durante septiembre, el PSOE se hartó de decirle que "había perdido el tiempo" y que se había adentrado "en el mes de la marmota". Por eso, después de que Armengol renunciara a poner fecha a la investidura de Sánchez y una vez elegido por el jefe de Estado, Feijóo no entiende el cambio de criterio y reclama a la presidenta del Congreso que fije hoy mismo la fecha: "Hoy tendría que dar el plazo [para el debate de investidura]; a mí me lo dio con 24 horas".
Armengol demuestra que Feijóo miente
En la réplica, fuentes parlamentarias han recordado que Feijóo envió una carta a Armengol pidiendo un “tiempo prudencial” para negociar con el resto de partidos. En el contenido de la misiva, a la cual ha tenido acceso ElNacional.cat, el líder del PP subraya que, en las tres anteriores legislaturas, el tiempo que transcurrió entre el encargo de Felipe VI y la celebración del debate de investidura fue de 33, 46 y 24 días, respectivamente.
A partir del razonamiento de Feijóo, la presidenta del Congreso respondió con otra carta, donde insistía que la fecha del 26 de septiembre la habían consensuado ambos telefónicamente porque, de este modo, el calendario elegido suponía que pasaran 35 días entre la propuesta del monarca y el debate, en la línea de las pasadas legislaturas. “Tiempo suficiente para que pueda realizar las negociaciones que considere oportunas con el resto de formaciones políticas”, acaba la carta. ¿Y por qué Sánchez no tiene fecha a estas alturas y Feijóo la tuvo en 24 horas? Según fuentes parlamentarias, sin poner en el calendario la investidura del gallego, “España hubiera quedado sine die con un gobierno en funciones”. “Ahora no: el plazo está previsto y tiene hasta el 27 de noviembre como tope”, señalan las mismas fuentes.
Feijóo: "La investidura no depende de Sánchez, sino de Puigdemont"
Según ha explicado el popular, la investidura "no depende de Sánchez", sino que "depende de alguien que no está en el Congreso, depende de Carles Puigdemont", a quien ha definido como "el hombre más importante" del panorama político español en la actualidad. "Nunca hemos tenido un presidente del gobierno que dependa de personas que están en situación de busca y captura". En cualquier caso, su percepción es que Pedro Sánchez está articulando el "gobierno más inestable de la democracia" porque se tendrá que apoyar en 18 partidos para sacar adelante unos presupuestos o leyes orgánicas. En este saco, Feijóo sitúa a Sumar como una amalgama de partidos, al margen de los potenciales aliados del PSOE.
En opinión de Feijóo, "España no puede acostumbrarse a este paripé en el cual vivimos". Y añade que el Gobierno "no se puede asentar en una mentira", en referencia a la amnistía que reclaman Junts y ERC y que los socialistas no llevaban en el programa electoral. Por todo eso, Feijóo tiene claro que "sin amnistía" Pedro Sánchez no podrá reeditar cuatro años más en La Moncloa.
Los acuerdos PP-Vox, claves para no alcanzar la presidencia
Por otra parte, Feijóo ha reconocido por primera vez que los pactos entre el PP y Vox en diferentes comunidades autónomas, como el País Valencià, Aragón o Extremadura, ayudaron a movilizar al electorado a favor del PSOE el 23-J y, según sus cálculos, eso le costó "probablemente 10 diputados y, por lo tanto, la mayoría absoluta". En este aspecto, Feijóo ha justificado las coaliciones con la ultraderecha para evitar repetir elecciones y dar "estabilidad" a las comunidades.