Nueva brecha entre el Partido Popular y el Gobierno, ahora con Argentina de telón de fondo. Todo a raíz de unas declaraciones del ministro Óscar Puente, que el viernes insinuó que el presidente argentino, Javier Milei, iba drogado durante la campaña electoral, cosa que ha abierto un conflicto a ambos lados del Atlántico. “No es un incidente diplomático, es una ruptura de relaciones diplomáticas con Argentina”, ha proclamado este lunes Alberto Núñez Feijóo. En una entrevista a Es la Mañana de Federico, ha pedido que Puente dimita o que, en caso de que no dé un paso atrás, sea Pedro Sánchez quien lo cese, pero se ha mostrado poco confiado que eso suceda porque Puente “no tiene donde ir” y porque Sánchez y Puente “están perfectamente organizados y viven en el mismo lodazal”.
Feijóo ha considerado que Puente es “realmente” el vicepresidente del Gobierno, porque “acapara todos los focos y todos los titulares”. El líder del PP considera que la “misión” del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible es “atemorizar, insultar y enfangar” la política española y actuar como “representante del presidente del Gobierno”, a quién ha calificado de “autor de forma directa o indirecta” del “agravio y el insulto” de estas declaraciones. Asimismo, ha expresado que la mayoría de españoles están en contra de este “disparate”, esta “falta de respeto” y esta “grosería”. Feijóo ha reprobado el hecho de que un miembro del Gobierno quiera “romper tantos lazos económicos para tensar, victimizarse y polarizar la campaña”, una cosa que ha calificado de “irresponsabilidad enorme”, y ha considerado que el objetivo es “decir al señor Milei que es extrema derecha, el PP también por defender a Milei y que hay que acabar con la extrema derecha”. “Para cohesionar a los suyos, está haciendo un grave daño a España”, ha concluido.
Durante la entrevista, Feijóo ha acusado al PSOE de “dedicarse a insultar a Milei” para evitar que se hable del hecho de que “la Guardia Civil está investigando las actividades” de Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez. En este sentido, el líder del PP ha aconsejado la presidente español tendría que empezar la “regeneración democrática” a la que hizo referencia la semana pasada en “su casa, regenerando a su familia.” Ha recordado que el PP ha solicitado la comparecencia de Sánchez en el pleno del Congreso para dar explicaciones y ha insistido que si sus socios lo impiden, lo citarán en el Senado. Ahora bien, ha hecho una nueva advertencia: “Si utilizando las técnicas del reglamento de forma espuria, no quiere comparecer en el Senado, comparecerá a la comisión de investigación”. Y ha reiterado que espera que no los “obligue” a tener que citar a su mujer a comparecer también, ya que, según ha dicho, no tiene “ningún interés” en hacerlo.
Milei ataca Sánchez como réplica a la insinuación de Puente
La polémica con Javier Milei se remonta al viernes pasado, cuando Óscar Puente insinuó durante un coloquio sobre comunicación y redes sociales en Salamanca que vio drogado al presidente argentino durante la campaña electoral del año pasado: “He visto Milei en la tele y dije, según lo escuchaba no sé en qué estado, previa a la ingesta o después de la ingesta de qué sustancias, y salió a decir aquello y yo dije, es imposible que gane las elecciones, cavó su foso. Pues no”. Milei respondió a través de un comunicado de la Oficina del Presidente, que lanzaba fuertes acusaciones contra Pedro Sánchez: “Pone en peligro la unidad del reino de España pactando con separatistas”, “pone en riesgo a las mujeres españolas” y “ha puesto en peligro la clase media con sus políticas socialistas que solo llevan pobreza y muerte”. El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación español respondió con un breve comunicado “rechazando rotundamente” los duros ataques de Milei contra Sánchez y sin hacer ninguna referencia a las palabras que habían originado la disputa. Por su parte, el ministro de Interior argentino, Guillermo Francos, pidió la dimisión de Puente y lo tildó de “irresponsable”.
El PP convoca una nueva movilización en contra de Sánchez el domingo 26 de mayo
En la misma entrevista, Alberto Núñez Feijóo también ha confirmado que, “ante la demolición permanente del Estado”, los populares volverán a salir a la calle para “acreditar una movilización permanente” con el objetivo de “defender la democracia, la independencia judicial y la libertad de prensa”. “Volveremos a salir a la calle simplemente por higiene democrática”, ha remachado. Horas más tarde, el portavoz del PP, Borja Sémper, ha confirmado que la cita será el domingo 26 de mayo en Madrid, con una movilización “contra la amnistía, contra la política de bulos de Pedro Sánchez y contra la sospecha de corrupción sobre su gobierno, su partido y su entorno”.
Justo la semana pasada, en la comparecencia posterior al anuncio de Sánchez que seguía en la Moncloa, Feijóo anticipó que si el proyecto del presidente español es “emular regímenes que no creen en la plena libertad”, tendría “la movilización que buscaba, pero no en los términos que esperaba”.