Todos los barones le habían pedido que diera el paso. Incluso Pablo Casado se lo había reclamado, tanto en privado como en público. Y así lo ha hecho Alberto Núñez Feijóo. Ante sus compañeros gallegos, el presidente de la Xunta lo ha oficializado: optará a tomar las riendas del Partido Popular en el Congreso que tendrá lugar los días 1 y 2 de abril en Sevilla. Según ha explicado, una decisión que es "precipitada" por los eventos de las últimas semanas, pero también "meditada". Y ha dejado claro que no dejará la presidencia de la Xunta -cargo que ostenta desde hace más de una década- "en un mes", sino que la transición podría ser más pausada. Si ha tardado en dar el paso, ha justificado, es porque su prioridad siempre ha sido Galicia.

No ha hecho falta ni votación; la Junta Directiva del PP gallego le ha permitido participar de la carrera por aclamación. "Me siento en la obligación institucional y moral de ponerme a disposición de mi partido y de mi país para garantizar el gobierno sólido, sereno, fiable y solvente que necesita España", ha asegurado el presidente de la Xunta ante los suyos. "Creo que puedo, con un partido unido, lograr nuestro objetivo. España nos está esperando y en el PP encontrará el partido para gobernar", ha remachado.

 

No han tardado las muestras de apoyo. Una de las primeras, cuando Feijóo ha allanado el camino este mediodía, ha sido la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, que le ha felicitado en las redes: "El paso de Alberto Núñez Feijóo es de agradecer por todo el PP. Solo hay un camino para cambiar el gobierno de Sánchez: mirar hacia adelante y entregar lo mejor de nosotros mismos".

Desde un buen principio, en plena guerra entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, todas las miradas estuvieron fijadas en el dirigente gallego. Él lideró las conversaciones con los barones para intentar buscar una salida. Los mismos barones que la semana pasada le aclamaron públicamente como futuro líder del partido. También Pablo Casado le pidió que cogiera las riendas del partido, en una reunión privada que mantuvieron ahora hace una semana en el despacho de Génova.

Ayer lo hizo públicamente. En su despedida, delante de la Junta Directiva Nacional, Pablo Casado instó al presidente gallego Alberto Núñez Feijóo a coger las riendas del Partido Popular que él deja. El presidente saliente del PP aprovechó su intervención para reclamar que el partido no sufra más sobresaltos, que se construya un nuevo liderazgo con un "proyecto de unidad". Más allá del futuro de la formación, Casado también dejó claro que se va "con la conciencia muy tranquila", a pesar del desgaste y los ataques sufridos durante las últimas dos semanas en su guerra con la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.

Se ha hecho esperar una semana, desde la reunión con los barones en Génova que fijó la convocatoria de un congreso extraordinario. Ha querido ser muy escrupuloso con los procedimientos interns. Ya está convocado el XX Congreso del PP, que tendrá lugar los días 1 y 2 de abril en Sevilla. Ahora habrá que ver si es una candidatura unitaria o le sale algún rival, ciertamente con pocas opciones.