Alberto Núñez Feijóo ha vuelto a enterrar las escasas esperanzas para que prospere la moción de censura de Vox contra el gobierno de Pedro Sánchez. Después de confirmarse que la propuesta se registrará el próximo lunes en el Congreso de los Diputados y que el economista Ramón Tamames será el candidato, el líder del PP ha sido tajante con las intenciones de la formación de Santiago Abascal, que intentará censurar el gobierno central por segunda vez esta legislatura. "España nos la tenemos que tomar más en serio que el simple hecho de ir un par de tardes al Congreso con alguien [Tamames] que sabe perfectamente que no será presidente del gobierno y con un partido [Vox] que se le ha ocurrido incrementar el show parlamentario", ha sentenciado Feijóo en una visita empresarial en Daimiel (Castilla – La Mancha). El presidente del PP mantiene que, para el cambio al cual trabaja en La Moncloa, "no es oportuno ofrecer una victoria parlamentaria a un gobierno convulso, dividido y en implosión".
Por todo eso, el líder del PP ha confirmado que su partido se abstendrá en la votación de la moción, a diferencia del voto en contra que estableció Pablo Casado en octubre de 2020. Aunque ha dicho que no se opondrán, Feijóo entiende que "no es el momento" de utilizar este mecanismo constitucional, "ni la oportunidad ni el más inteligente para conseguir que el gobierno cambie". En las puertas de un triple examen electoral, considera que lo más adecuado es que "la gente vaya a votar" a las urnas. Eso sí, Núñez Feijóo ha librado a Tamames de la retahíla de críticas: "Respetamos el profesor Tamames, su biografía y su nivel académico; no tenemos nada que criticar de su decisión personal, que no compartimos".
El cierto es que el jefe de filas del PP y el economista comieron juntos a principios de febrero cuando el ya candidato a la moción estaba pensando si aceptar la oferta de Santiago Abascal. En una entrevista en Televisión Española este jueves, Tamames ha reconocido que en aquel encuentro explicó al gallego que la moción "era necesaria" y ha recordado que, con él, mantiene "una excelente relación". "No tengo previsto llamarlo otra vez, pero si me llaman me pondré, y si necesito hablar con él de alguna cosa, lo haré con toda tranquilidad. Es una persona muy notable que está haciendo un gran esfuerzo para su partido", lo ha alabado cuando le ha preguntado si volverá a pedirle una reunión.
Feijóo sobre la comida con Casado: "Ninguna cuestión pendiente"
Preguntado por la comida de este miércoles con Pablo Casado un año después de la guerra profunda en el PP, Feijóo la ha enmarcado en la "cordialidad" y la "normalidad de ir a comer con un compañero de partido y expresidente del partido" y ha explicado que el líder purgado no vuelve a la política por sus compromisos laborales. "Está enfocado y centrado en una actividad profesional y, según me dijo, no es compatible con la política, cosa que entiendo y lo cual considero razonable e inteligente," ha recordado de la comida que compartieron en una taberna cerca del Senado. En este sentido, el gallego ha asegurado que "no hay ninguna mala conciencia" ni "ninguna cuestión pendiente" con el exdirigente. "No hay nada que ocultar", ha acabado Feijóo.